Una pasión por “los fierros” en miniatura
Federico Gilli colecciona autitos desde hace varios años. Ya tiene más de 600 en su haber.
Federico Gilli es un joven de San Francisco que desde hace algunos años decidió comenzar a coleccionar autitos, un pasatiempo que se transformó en una pasión y que lo llevó a tener más de 600 ejemplares.
Si bien de chiquito ya juntaba, en hace unos años despertó su deseo de comprarlos más asiduamente. “Empecé a coleccionar en 2014. Ya tenía como 80 autos pero en ese año le empecé a meter para seguir juntando y coleccionando. Tengo ahora alrededor de 630”, contó.
Para conseguirlos, el joven visita jugueterías o hace transacciones por internet. También compra colecciones de revistas.
Sus colecciones
Entre las principales colecciones que lleva adelante se encuentra la de Autos Inolvidables Argentinos (que incluye desde los primeros modelos fabricados en las fábricas nacionales, pasando por los más populares y conocidos, hasta los modelos importados y más deseados); Colectivos del Mundo y Taxis del Mundo (con las réplicas de los ejemplares más famosos del mundo); Fórmula 1 y una colección de Matchbox (años 70).
Sobre cómo las elige, en la actualidad intenta incorporar nuevas escalas. “Más que nada para empezar a meterle otras escalas, porque siempre usé la más chica, de 1/64 y las de ahora ya son 1/32, 1/43”, explicó
Lo de coleccionar no sólo es propio de él en la familia, ya que su hermano también lo hace. Aunque lo que recolecta son Legos, de los que tiene cerca de 100 en su haber.
En la actualidad, lamenta la falta de un auto: el número 35 de la colección de Autos Inolvidables Argentinos que, aseguró, nunca llegó a Córdoba.
Un gusto personal
Respecto a los motivos que lo llevan a hacerlo, mucho tiene que ver con un satisfacción personal. “Es un gusto que me estoy dando, voy comprando de a poco. Si hay alguno que no puedo comprar queda ahí y lo conseguiré más adelante”, afirmó.
En cuanto a los objetivos, Gilli contó que anhela seguir coleccionando, aún de adulto, y que espera poder encontrar un sucesor para poder hacer “algo más grande”.
Autos personalizados
Una de las curiosidades en torno a su hobby es que cuando no consigue el modelo que busca, lo fabrica.
“Cuando ya no hay más nada para comprar, compro repetidos, Hot Weels y hago ‘custom’. Se desarman, se sacan los remaches, los despinto, los pinto de otra manera, les coloco otras llantas. Hacemos autos de película. Algunas marcas de juguetes no tienen licencia para hacer autos, entonces los hago yo con el modelo de auto, los pinto y le pongo las gráficas”, detalló.