Una escuela de Las Varillas reutiliza suero para producir desengrasante
Se trata del IPET N° 263 “Dr. Bernardo Houssay”, desde donde a partir de aportes de la Fundación Nicolás Losano de San Francisco, se lleva adelante un interesante proyecto que busca cuidar el medio ambiente.
A partir de una beca de la Fundación Nicolás Losano de San Francisco, el IPET N° 263 “Dr. Bernardo Houssay” de Las Varillas lleva adelante un interesante proyecto centrado en el cuidado del medio ambiente.
Este proyecto, sobre “reutilización de suero mediante el aporte de valor agregado”, apunta a usar el suero -residuo que se genera a partir de la coagulación de la leche en el proceso de elaboración del queso- para generar un desengrasante formulado.
La propuesta fue presentada por los profesores Noemí Birocco, Mario Crema y Mara González, junto a las autoridades del reconocido centro educativo varillense.
La reutilización de este desecho es algo que se viene investigando en el IPET N° 263 desde hace un tiempo. De acuerdo con lo expresado en el proyecto que obtuvo la beca en 2022, “alrededor del 90% del total de la leche utilizada en la industria quesera, es eliminada como lactosuero, el cual, en ocasiones, es vertido en corrientes de agua, y por su valor nutritivo y energético se lo considera uno de los mayores contaminantes de la industria”.
“Centrado en la economía circular y el cuidado del medio ambiente, desde hace años se trata de recuperar el subproducto suero, generado a partir de la producción de quesos en las instalaciones de la planta piloto con que cuenta la institución. Como cuenca lechera en la que está situada la ciudad, y en pos del desarrollo productivo, se llevan a cabo prácticas de tecnología láctea. Se producen algunos derivados como manteca, dulce de leche, helado, yogurt y algunas variedades de quesos. Legalmente, el vertido del suero como efluente, al desagüe, no es posible a raíz de la problemática y el deterioro ambiental que genera en espejos de agua, napas, suelos y aire”, explican en la iniciativa presentada.
En relación a la situación actual del proyecto, los docentes a cargo del proyecto explicaron que gracias a la beca obtenida, el IPET N° 263 obtuvo un equipo de destilación fraccionada de alta complejidad, el cual hubiese sido difícil de adquirir por medios propios.
“Este equipo, permite la destilación del suero generado en la planta piloto de la institución, para evitar su vertido al medio ambiente, impidiendo así la contaminación del mismo. Este proceso, da lugar a la recuperación de gran parte del volumen eliminado, con cuya base acuosa, se formula un desengrasante. De este modo, se da un valor agregado al ‘desecho’, que, en el marco de una economía circular, favorece la continuidad regular en las ´producciones prácticas sin afectar al medio, retornando al circuito productivo en las etapas de lavado, mediante el uso de este formulado”, agregaron.
También explicaron que “si bien el propósito final es la venta y rentabilidad de este químico preparado, en las instancias del desarrollo del proyecto en que nos encontramos, aún se está difundiendo mediante jornadas expositivas de la escuela, muestras a la comunidad y trabajo en proyectos que derivan de este inicial”.
“Actualmente, se concientiza a la población, mientras se sensibiliza sobre el cuidado del medio ambiente, para luego introducirlo al mercado, mediante su expendio en el colegio, como un producto logrado mediante la aplicación de tecnologías y directivas de cuidado del medio ambiente y economía circular. Paralelo a estas actividades, se destila suero gradualmente y formula el desengrasante para alcanzar un stock considerable para comerciar”, comentaron.
El proyecto tiene varias aristas y apuntó además a capacitar a docentes y estudiantes que conforman la especialidad “Industrias de los alimentos”, con el fin de potenciar el uso de recursos a partir de desechos, y enfatizar el cuidado del medio ambiente; tratar el suero como efluente, generando operaciones necesarias para que su vertido final no potencie la contaminación ambiental; aprovechar sus componentes, en la medida de lo posible, según la tecnología y equipamientos disponibles en la institución; reducir el volumen de efluente, empleando el agua recuperada (principal componente) como base de productos formulados; estimular el desarrollo creativo y la capacidad crítica de los estudiantes, mediante la resolución de situaciones problemáticas reales como la presentada.
El proyecto becado contempló, entre otras cosas, una instancia de capacitación brindada por especialistas de FUNESIL, sobre la obtención de lactosuero de quesería, su poder de contaminación y la factibilidad de reutilizarlo como insumo en diversas industrias.
Convocatoria abierta para becas
Se encuentra abierta la convocatoria 2024 para el programa de becas que todos los años otorga la Fundación Losano a proyectos de capacitación profesional con impacto social concreto en la comunidad.
Los proyectos que aspiren a una beca se reciben vía mail, y deben incluir dos instancias: una de capacitación personal del profesional que lo presenta, y el posterior impacto concreto de los conocimientos adquiridos.
Cabe recordar que luego de la presentación de los proyectos y la evaluación de los mismos por parte de un jurado, la Fundación Losano seleccionará a la propuesta ganadora, y se le otorgará a quien lo presente una beca integral para cubrir gastos de estudio, traslado, alojamiento y alimentación, durante el tiempo que dure su capacitación en Argentina o en el exterior.
Los profesionales interesados en participar de esta propuesta deben presentar su proyecto por mail a fundacionlosano@gmail.com. Para leer las bases completas de la convocatoria, ingresar a la página web de la Fundación, www.fundacionlosano.org.ar, o solicitarlas al mail antes mencionado.
Y en el canal de Youtube se pueden encontrar entrevistas realizadas a profesionales que protagonizaron proyectos que se adjudicaron una beca de la Fundación y pudieron hacerse realidad, con un interesante impacto en diferentes espacios de la comunidad local y regional.