La luna llena, blanca y radiante, era testigo en la helada noche invernal de las dos caras de una moneda que rueda cada día más por las calles de San Francisco. En la avenida principal del barrio La Milka, personal policial interceptaba a dos jóvenes que circulaban por esa arteria, ante la mirada curiosa del vecindario. Un llamativo maletín en manos de un integrante de la fuerza de seguridad hace presumir que se habría hallado alguna substancia ilegal.

A pocas cuadras de ese lugar, un grupo de adolescentes que participa en el grupo de prevención del barrio se junta para organizar las actividades que tendrán lugar en la celebración del Día del Niño, el sábado 11 de agosto. Es que, como en los versos de Eladia Blazquez, ellos tienen su sueño de purretes: “Ser igual que un barrilete que elevándose entre nubes con un viento de esperanza, sube y sube”. Y ese viento de esperanza se materializa en la posibilidad de iniciar un microemprendimiento que sirva de salida laboral para algunos padres y un par de jóvenes que están en edad de incorporarse al mercado laboral.

Salida laboral

El coordinador del grupo, Luis Isleño, está gestionando el acceso a uno de los planes que baja del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que permitirá que algunos de los integrantes del grupo, que tengan más de 16 años, puedan contar con una salida laboral. En el emprendimiento productivo también participarán padres y madres de los niños y jóvenes que asisten al grupo de prevención.

“Ahora estaría en formación un microemprendimiento de costura. Nos prestaron un garage, tenemos cinco máquinas de coser y habría diez anotados. De esos diez anotados son dos chicos del grupo” precisó Isleño.

La gestión se está encaminando a través de la Secretaría de Desarrollo Económico de la Municipalidad y en los próximos días llegarán a la ciudad funcionarios del gobierno nacional para avanzar en su concreción. El objetivo de éste proyecto es proveer a los padres de los menores de un ingreso mensual de alrededor de 1.500 pesos más lo que se obtenga por la producción del taller de costura.

Julián es uno de los aspirantes a ingresar al microemprendimiento. “Yo quería conseguir un trabajo, total yo voy al colegio a la tarde y puedo trabajar a la mañana, tener mi plata y no andar pidiéndole a mi viejo. Y para no andar en la calle…” cuenta. Y Luis agrega: “El quiere conseguir un trabajo y no trabajar con la mamá en la rotisería. ¡Porque la mamá lo tiene sonando!”, generando la carcajada de todo el grupo.

Ocupar el tiempo libre

El objetivo del grupo de prevención es generar acciones para que los jóvenes comiencen a ocupar su tiempo con actividades que los alejen de las adicciones, priorizando su asistencia a la escuela.

“Yo vengo acá para no caer en el consumo de drogas y también para enseñarles a mis hermanos que tienen que seguir un camino como el de mi papá y también para sacar adelante a mi familia y tener buenas amistades” dice con voz firme Marcelo, el “Chelo”, de 12 años, el mayor de cinco hermanos, que sobrelleva una historia particular, ya que perdió a su padre en un hecho violento cuando él tenía 9 años. Y la rudeza con que lo trató la vida lo hace ser tan rudo en sus acciones como claro en su pensamiento.

Es así que el Centro Vecinal de La Milka tiene planeado crear talleres para la enseñanza de oficios como plomería, electricista, en los que podrán insertarse el resto de los  adolescentes que por su edad aún no están en condiciones de sumarse al microemprendimiento.

Barrileteada en el Día del Niño

Buscando reflotar viejos tiempos, en los que la familia se sumaba para construir un barrilete, aportando cada miembro algún elemento o ayudando en la fabricación, el sábado 11 se hará un concurso de barriletes en el Centro Vecinal de La Milka, en el que podrán participar niños de toda la ciudad. El encuentro está previsto para las 14.30.