El arte tiene la particularidad de reinventarse todo el tiempo, no hacen falta grandes espacios sino las ideas correctas para que un lugar antes vacío se vuelva el centro de todas las miradas. Eso pasó en Iturraspe 2025 donde estos últimos días Guillermo Barberis ("Gui") y Fabián Zaccaría pintaron a la par dos murales y fusionaron sus técnicas. 

El escenario se divide en dos. Una pared dañada por el tiempo y opaca que sobresale en la vereda ahora tiene no solo colores sino también un diseño simétrico que se asemeja a un cubo. La delicadeza de los trazos es producto de la idea de "Gui" que ya había empleado esta técnica en un lateral del Molino Boero Romano. 

Al otro lado, aparece en grande el rostro de Carlos Gardel, con su toque tanguero, pero hecho a base de una caricatura de Zaccaría, el fondo se fusiona también con el aporte de Barberis que imprimió una tonalidad llamativa a los transeúntes. 

"La idea vino de Guille. Es como una fusión lo que hicimos", dijo con humildad Fabián mientras hacía los últimos detalles del mural. Su colega en tanto contó cómo fue que lo sumó: "Hacía rato que tenía vista esta pared y al principio iba a tomar las dos paredes espacios, pero apareció Fabián que hizo un tremendo Gardel". 

La pared sirvió para que "Gui" imprima otra obra simétrica.
La pared sirvió para que "Gui" imprima otra obra simétrica.

Trabajo a dúo

"Gui" dice que las paredes solo le llaman la atención, no las va buscando y en función del espacio y el contexto es que define después qué mural le sería más provechoso.

"En este caso fue una cuestión de la ubicación que es donde más gente pasa y la puede disfrutar más. También me llamó la atención que el tamaño da la apariencia de un cubo. Siempre dependiendo la pared voy haciendo el trabajo", explicó a El Periódico.

La ubicación, lo que sucede alrededor y su formación como diseñador industrial se convierte en su mayor influencia, por eso aparecen las pinturas con impronta geométrica, abstracciones, cuestiones no tan figurativas. 

"A veces trabajo mucho en mi casa también donde produzco cosas que quiero plasmar y entonces busco la pared, esto era algo que venía trabajando, lo hice en los Molinos y cada tanto le dedico tiempo, es como desarrollar una técnica y estilo donde la pared te permite obtener una concreción de eso", añadió.

A Fabián y Guillermo no los paró el carlo de 40° grados en la ciudad, ni les faltó el mate para pintar.
A Fabián y Guillermo no los paró el carlo de 40° grados en la ciudad, ni les faltó el mate para pintar.

Técnicas diferentes

Estos dos nuevos murales son parte del proyecto municipal "Las paredes hablan" que propone la intervención urbana de los espacios convocando a diversos artistas.

Sobre la decisión de pintar a Carlos Gardel el artista detalló: "Me gustó la imagen, la caricatura. Dentro de varios  personajes que tengo para pintar estaba él, también Piazzola, Pugliese. Justo daba el espacio para esta ilustración y los dos hicimos todo el trabajo en dos días".

Esto significó "una experiencia nueva", aunque no lo parezca para Fabián: "Poder plantear a la caricatura que no está tan vista dentro del muralismo es como plantear una subversión ahí adentro".

"He hecho murales y cosas grandes pero para obras privadas, estas son las primeras hechas al público y es un aprendizaje constante que está buenísimo", sostuvo el caricaturista que también ilustró a Mercedes Sosa en la Costanera y tiene otros proyectos en puerta. 

El rostro de Gardel está a pocos metros de Mitre 98 donde se encuentra todavía la placa que indica que el cantante una vez pasó por San Francisco. El zorzal criollo se presentó una sola vez aquí, en el Teatro Moderno, el 28 de septiembre de 1925, junto a José Razzano y sus guitarristas José Ricardo y Guillermo Barbieri. 

A metros de distancia, pero vinculados entre sí nacieron dos nuevos murales.
A metros de distancia, pero vinculados entre sí nacieron dos nuevos murales.

Revalorización

"Las paredes hablan" logró una gran aceptación en la ciudadanía, guste o no muchos espacios que antes no decían nada ahora son motivo de charla para muchos vecinos. La propuesta convocó a toda clase de artistas locales y se han sumado nombres reconocidos como los de Alfredo Segatori o Mario Lange.

En la selección local comenzaron siendo pocos y el grupo logró un impresionante desarrollo y convocatoria, cada uno con su estilo por supuesto, y allí es que aparece el nombre de Zaccaría. 

"Creció mucho la movida, cuando empezamos el proyecto éramos cuatro y ahora somos 18. Hay un crecimiento en todo sentido. Es un aporte muy significativo, te podés encontrar con muchas opiniones, pero desde ningún punto de vista está restando, es muy positivo", coincidieron los muralistas. 

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