De los drones, los vehículos aéreos no tripulados, sabemos más bien poco. Tenemos la certeza, aún sin haber usado o visto uno en primera persona, que estaría bueno tener uno. Sabemos que cada vez hay más dando vueltas para un sinfín de utilidades (desde fines armamentísticos militares, hasta para controlar cosechas) pero cuando ese dron (su nombre en inglés) es utilizado para fines artísticos es todavía aún mejor.

Ese es el caso de de los realizadores audiovisuales Roberto Peralta y Ezequiel Amali, que compraron uno para ampliar la gama de servicios que le ofrecen a sus clientes, pero además, porque a los que crean mediante una cámara siempre hay una toma que les falta. “La idea de poder volar con la cámara para cualquier realizador audiovisual es un límite físico y que podemos revertir gracias a la tecnología, por eso tomamos la decisión de comprar un dron y ponerlo a prueba”, dice Amali.

Filmar desde arriba

“Si bien tenemos entendido que en San Francisco no es el único, las personas que lo tienen no se dedican especialmente al video. Nosotros creemos que las imágenes que podés tomar con un dron se utilizan desde lo audiovisual en conjunto con otro tipo de tomas. No es para hacer un video sólo con esta herramienta”, amplía.

Amali precisa que el dron que adquirieron con Peralta es una hexacóptero que tiene una autonomía de diez minutos, pero que le ofrece un altísima estabilidad en el aire, siempre dependiendo de la pericia de quien maneja el elemento desde la tierra, algo para nada menor. “Lo hemos estado probando en el Aeroclub. Es un elemento muy delicado, con muchos comandos y controles. No es tan simple como parece, pero de a poco le vamos a ir dando más altura, pero sobre todo dinámica de tomas, porque no es solamente mantenerlo en el aire sino sacar la toma que uno desea”, sostiene el realizador.

La mirada del dron

“Creo que nuestra ciudad es bellísima y creo que tiene elementos arquitectónicos y de paisaje que son súper destacables. Por amor al arte y como ciudadano que disfruta de la belleza de San Francisco me gustaría hacerlo y compartirlo. Es una herramienta que te amplía muchísimos los límites de realización”, concluye Amali.


Precios

Los valores de mercado de los drones varían según las prestaciones de cada instrumento. Su estabilidad, altura, autonomía, cantidad de hélices, etc. En internet se encuentran drones (en el país) que oscilan entre los $1.500 y los $30.000.