Luego de la autocrítica sobre la política triguera del actual presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y ex ministro de Agricultura entre octubre de 2009 y diciembre de 2011, Julián Domínguez, dirigentes del campo reclamaron cambiar las medidas que llevaron a la crisis del cultivo, como la intervención en el mercado y las trabas para exportar. "Que un ministro que durante dos años respaldó e impulsó estas políticas que tanto daño le causaron al trigo y llevaron a que tuviéramos la peor siembra en más de 110 años [hace dos campañas] admita el error es un paso. Pero el paso siguiente debe ser cambiar las políticas", expresó Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
En esta línea, Etchevehere pidió señales para el sector. "Con los problemas políticos de Ucrania y la sequía en Estados Unidos, el único país que puede duplicar su producción de trigo es la Argentina. ¿De qué depende que lo haga? De que saquen los permisos de exportación, la política de cupos y saquen las retenciones. Cada millón extra de hectáreas que se siembren son 1000 millones de dólares más que entran a fines de año", opinó según publicó La Nación. Etchevehere analizó que durante la gestión de Domínguez en Agricultura "no hubo cambios que revirtiesen las malas políticas".Consultado, Matías Ferreccio, presidente de la Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo), reflexionó sobre lo dicho por el ex ministro: "Son expresiones. Necesitamos hechos concretos para funcionar".
En declaraciones a Radio América, Domínguez había admitido: "Nos hemos equivocado en materia de trigo; manejamos mal los mecanismos de exportación". Además, reconoció que tuvo diferencias con el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno por el manejo que este funcionario hacía de la exportación del cereal. Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), sostuvo que le consta que Domínguez hizo esfuerzos por el trigo. "Me consta de los esfuerzos que hizo para que la comercialización del trigo sea distinta, sea más normal, pero chocó contra Moreno de una manera frustrante para Domínguez. Lo que hoy dice es una oportuna y honesta autocrítica y coherente con lo que hizo cuando fue ministro, pero no lo pudo resolver porque había un señor que tenía más influencia en el Gobierno que él y se llamaba Guillermo Moreno", expresó Buzzi.