Tras la detección  de un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), conocida como "mal de la vaca loca", en un ejemplar de la raza Holstein en California, Estados Unidos, autoridades locales salieron a asegurar a consumidores e importadores que el animal no entró a la cadena alimenticia, garantizando su protección sanitaria.

En este contexto, los principales mercados de exportación de carne vacuna operan con normalidad y sin restricciones, desde los estados de Texas, Kansas, California y Nebraska.

Países que comercializan con Estados Unidos informaron que mantendrían el mismo régimen de inspecciones que llevan a cabo hasta ahora, y que el caso no afectará las negociaciones. Tal es el caso de China, con su posible adhesión al tratado de libre comercio de Asia - Pacífico, México o Canadá.

Solo Corea del Sur suspendió en el día de ayer las importaciones de carne norteamericana, a la espera de más información sobre el brote, informa el diario La Nación.