Silvia Seghezzi tiene 60 años y es parte importante del elenco de “Encuentados”, la obra infantil con la que La Comedia San Francisco trata de resaltar la importancia de la lectura en una era atiborrada de tecnología y en donde ella representa a una bruja benévola. 

Pero su trayectoria en el teatro, en la misma compañía, ya cumplió una década, y la actualidad la encuentra satisfecha de poder cumplir su sueño de estar en los escenarios cada fin de semana.

Días atrás hasta el propio director de la entidad teatral, Adrián Vocos, manifestó su admiración hacia ella destacando su profesionalismo pero principalmente su gentileza para con los demás. 

En una charla con El Periódico, Silvia recordó sus inicios, habló de sus experiencias, de las satisfacciones conseguidas, de sus gustos y del legado que le dejó su papá, Dionisio “El Neto” Seghezzi, quien le inculcó el amor por los escenarios.

- Previo al teatro, ¿cómo fue su vida?

- Nací en Josefina. Ahí hice mis estudios hasta que me casé, a los 18 años, y me fui a vivir a Plaza San Francisco. Viví 18 años ahí y después nos vinimos a San Francisco. Hice un poco de todo. Soy polifacética, tuve muchos trabajos. Soy repostera, sé tejer, todo lo que sea manual me encanta, siempre estuve ligada de alguna manera con el arte, menos con el canto y el baile que no son para mí.

- ¿Cómo nació la pasión por la actuación?

- Mi papá era actor en Josefina, Senderos del Arte se llamaba el grupo. Ellos hacían comedias en piemontés, y yo de chica iba a los ensayos y me encantaba. Y lo postergué, hasta que en mis 50 dije “es tiempo para mí”. Fui a ver una obra de Adrián Vocos y me anoté, pero no fui porque no me dio el coraje (risas), por lo que inventé una historia. Después dije que me había engripado. Hasta que decidí ir. Me encantó, me di cuenta que era lo mío, lo que yo siempre quise hacer. Y ahí empezó la historia.

- ¿Qué la frenaba o cuáles eran los miedos?

- Creo que salir un poco de la sociedad estructurada que somos. Pensaba no se veía bien. A mi edad tengo ciertos prejuicios. O tenía, porque ya vencí muchos. 

- ¿En qué etapa se encuentra dentro de la actuación?

Soy de las que piensa que hay que seguir entrenando, estudiando y preparándose todo el tiempo. No me gusta verme porque nunca estoy conforme. Creo que nadie puede dar el ciento por ciento. Siempre hay más. Lo veo con Adrián cuando te exige y uno cree que no le va a salir. Más de una vez vuelvo frustrada de un ensayo, pero después uno vuelve e insiste, hasta que realmente se logra el personaje. Obvio que en un ensayo o en dos no sale y uno se frustra, pero vuelve a intentarlo y se logra.

- ¿Qué objetivo tenía cuando arrancó?

- Yo pensé que iba a ser como un hobby, que íbamos a ensayar, íbamos a hacer una muestra anual o dos, y nada más.

Silvia, la “bruja” buena que cumple una década con el teatro

- ¿Y qué satisfacciones le dieron estos 10 años? ¿Cuáles fueron los grandes momentos?

- El infantil “Encuentados”. Lo hice en el 2018 y ahora lo volvimos a hacer. Hacer algo para los niños es lo más gratificante que hay, porque al niño o le gustás o no le gustás. Los otros días un nene se me acercó y me dijo “qué suerte, una bruja buena”. Esas cosas te llenan. Igual que lo que pasa con mi nieto, que tiene 5 años, con quien jugamos con mi personaje. Esas son satisfacciones que te da el teatro. Como las devoluciones que te dan, que te sorprenden realmente. Y sabés que son sinceras, de corazón.

- ¿Cómo compuso el personaje de bruja?

Son personajes tradicionales, pero en el cuento vamos para otro lado. Entonces fui buscando, investigando voces de brujas, viendo dibujitos. Es una bruja buena, entonces voy probando por ahí una risa distinta, que no sea diabólica. No se logra de un día para otro. Uno va probando hasta que ya en la segunda o tercera función se afianza el personaje, porque se afianza el elenco y eso ayuda mucho.

- ¿Qué momentos recuerda de esta década de teatro?

Ir a Carlos Paz fue muy loco, fue una experiencia maravillosa. La primera vez fue en 2018, en el teatro Holiday. Fuimos sin producción, hubo que viajar para tener reuniones, hacer eventos para recaudar, buscar un lugar para parar. Ahora fuimos pero ya con producción, con una trafic, un hotel donde parar. Si bien también es una muy buena experiencia, tenemos algo ya más acomodado, estamos un poquito más tranquilos, ya se consiguió avanzar mucho. Fue un camino largo pero con buenos resultados.

- ¿Cómo logran tanta química en el elenco teniendo en cuenta su heterogeneidad?

- Yo soy la sexagenaria y en “Encuentados” estoy con chicos de 17 años. Y no se nota la edad al compartir. Yo siempre me llevé bien con los adolescentes y los niños, así que no tengo problemas. Por ahí cuando vamos del teatro al hotel les digo “vayan” y yo voy más lento”, pero re bien, jugamos, a veces por ejemplo me enseñan a usar el celular o las redes.

- Hoy, después de los años como actriz, ¿qué le diría a esa persona que está en su lugar de 10 años atrás, con dudas o miedos?

- Que empiece. Pienso que no hay edad, si a uno le gusta, tiene ganas y ama esto como lo amo yo, tiene que animarse y hacerlo. Es una satisfacción tan grande, que no sé cómo explicarlo. Siempre digo que voy a seguir hasta el día en que no sienta nada al entrar a escena, ahí será el momento de dejar.

- Su papá fue una gran influencia, ¿qué cree que pensaría viéndola actuar?

- Lo siento siempre ahí presente. Me encantaría que me hubiese visto. Cuando hice “La Casa de Bernarda Alba”, el día que estrenamos casi no entro. Me vino todo eso de mi papá. Siempre me invoco a él para que me acompañe. Siento que está siempre conmigo. Creo que estaría orgulloso.

- ¿Hay alguien de la familia que siga sus pasos?

- Por ahora no, mis nietos son chiquitos, mis hijos nada que ver; vamos a ver si algún nieto… esperemos que a alguno le deje mi legado.

Nuevas obras, más espacios y otros elencos, el deseo de Silvia

Apasionada por Federico García Lorca pero indiferente a las comedias pasatistas, Seguezzi aseguró que desearía que el teatro crezca mucho más en San Francisco que lo que lo hizo en los últimos años.

“Me encantaría que hubiese más obras, que los demás grupos también presenten más obras para poder ir a verlos, porque me gusta ver los trabajos de otros compañeros. Me encantaría que haya una apertura mayor y que la ciudad nos acompañe mucho”, dijo.

Y agregó: “Tener quizás un espacio para ver más obras, realizar más festivales de teatro, traer inclusive elencos de la región, hay muy buenos en la provincia, que se abran más espacios. Con la pandemia un poco se cortó, pero espero que vuelvan los festivales, para poder mostrar lo que hacemos”, señaló.