Los proyectos para la recuperación del espacio de la vieja fábrica de pastas Tampieri alguna vez estuvieron en la agenda política, aunque nunca se avanzó en una iniciativa concreta. Y si bien algunos sectores del predio son utilizados para el funcionamiento de oficinas municipales, la parte de la antigua fábrica se encuentra en desuso desde hace más de 40 años, con excepción de algunas aperturas para eventos puntuales. El lugar, enclavado en la zona céntrica de San Francisco y propiedad de una empresa privada, se convirtió en un "elefante blanco" de la ciudad y contrasta con una tendencia en casi todo el mundo de recuperar los predios fabriles cerrados para darles nuevos usos. 

Un especialista en esta temática en el país es el arquitecto y docente universitario Guillermo García, vicepresidente de la sede argentina de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), quien en 2012 disertó en nuestra ciudad y pudo conocer de cerca el caso de Tampieri. Desde Icomos, asesoran a gobiernos de distintos rangos para llevar adelante proyectos de restauración. "Ya no porque sean edificios de valor histórico patrimonial, sino también por el valor que tienen desde el punto de vista de la sustentabilidad; es decir, no demoler para volver a construir implica un ahorro energético y económico de importancia", aclaró García.

El profesional destacó que la recuperación de los edificios de valor histórico se realiza en casi todo el mundo con experiencias exitosas y subrayó numerosas ventajas, tanto en el aspecto económico como desde el punto de vista social. Pero consideró que primero debe existir una voluntad política de llevarlo a cabo, para luego conseguir los inversores y consensuar un proyecto con apoyo social.

"El primer paso es la decisión política del municipio y que el Concejo Deliberante lo vote a favor, que se vea que todas las fuerzas de la comunidad apoyan esto. Después se pueden analizar distintas alternativas para inversores, puede ser privada y pública, o totalmente privada. Y se puede buscar un gestor patrimonial, que es generar un anteproyecto, evaluar las distintas posibilidades y presentarlo a la comunidad. El Estado tiene que ser un facilitador, tiene que permitir la inversión privada, pero marcando bien la cancha de las cosas que se pueden hacer", explicó.

Asimismo, recordó que en 2012 fue bien recibido por las autoridades municipales cuando estuvo en la ciudad para disertar en unas jornadas sobre patrimonio histórico. "Me llevaron a recorrer la ciudad, había algunos proyectos para recuperar el área ferroviaria y otros sectores. Fue muy interesante el recibimiento, se habían interesado, pero no prosperó", dijo. 

tampieri Fachadas antiguas

Inversión

"En cuanto a los costos, tengo una consultora que se dedica a estas obras, he pasado por edificios en todo el país y en Latinoamérica, y puedo decir que en promedio, cuando la estructura está en condiciones, el costo de reutilización está en un 60 por ciento del valor de la obra nueva. Es decir que te estás ahorrando un 40 por ciento", aseguró.

Por otra parte, señaló que implica un menor plazo de obra que si hubiera que demoler el edificio para volver a construir. "Por lo cual es una obra más corta y la inversión se recupera mucho tiempo antes", precisó.

El especialista también remarcó la importancia que tiene para la ciudad recuperar un lugar emblemático en su historia. "Hay mucha gente, ya sea por sus padres o abuelos, que tuvieron algo que ver con la fábrica. Es recuperar parte de la memoria de la ciudad, porque mucha gente tuvo que ver con ella. Esto es intangible y garantiza el reconocimiento a la hora de promocionar el lugar", agregó García.

Qué hacer

García explica que lo más apropiado para poner en valor estos viejos edificios es crear proyectos con distintos nuevos usos, en lugar de destinarlo a una función exclusivamente comercial o cultural. "Las buenas realizaciones de este tipo son multipropósito, puede haber anclaje comercial, de oficinas y de viviendas, por ejemplo. Esto hace que el proyecto sea mucho más sustentable y haya distintas personas que estén dispuestas a financiarlo. También se puede armar un fideicomiso o estructura de inversión, un banco zonal que esté dispuesto a respaldar el fideicomiso, y buscar el apoyo de la comunidad. Es una interesante posibilidad de que se revitalice el centro de la ciudad con esta inversión", manifestó.

En San Francisco, un proyecto reciente para recuperar Tampieri data del año 2015. Fue realizado como tesis de grado por cuatro estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba, y luego presentado en la ciudad y en importantes eventos de arquitectura y patrimonio históricoaunque nunca llegó a tomarse como un proyecto con posibilidad de ejecutarse.

El arquitecto, que tiene amplia experiencia en obras de este tipo, reiteró que lo más importante es sumar voluntades políticas y empresariales para crear un proyecto que tenga apoyo de la comunidad. "He trabajo en muchos de estos edificios y lo más importante es sumar todas las voluntades. Por un lado, que haya una expresión clara de la autoridad política de llevar esto adelante, aunque no ponga la plata. Por ejemplo, estos edificios a lo mejor no son adecuados a la normativa vigente y a lo mejor algún tipo de excepción hay que tener. Esto es factible de subsanarlo. Por otro lado, es bastante común que alguien pueda ser la cabeza de un grupo empresarial y busque a varios otros inversores", resumió.

Tampieri

Privado

Finalmente, consultado sobre si el hecho de que Tampieri sea un edificio de propiedad privada podría impedir su recuperación, señaló que debe evaluarse la situación que presenta el inmueble. "Primero, hay que ver si el edificio ha pagado los impuestos, porque si los debe muchas veces la deuda es tan grande como el valor del edificio y el Estado podría tomar la propiedad por la deuda. Si están al día, hay que ver si están dispuestos a vender o si están dispuestos a participar asociándose", indicó. 

"En el caso de que los propietarios no tuvieran interés, estuve leyendo que hubo desprendimientos de mampostería, por lo cual también hay una responsabilidad civil del propietario ante un accidente que pueda ocurrir. Eso es un elemento que por lo menos lo va a hacer sentar en la mesa, porque tiene que poner dinero para conservar el edificio o hacer un negocio para lograr algún resultado económico", justificó. 

VALOR DE MARCA

García también resaltó que la comunidad ya reconoce a todos estos lugares sin necesidad de invertir en publicidad para promoverlos. "Esto es un atributo muy importante para los inversores, ya que cualquier conjunto urbano necesita una fuerte inversión para posicionar la venta y para que estas estructuras cuenten una historia. En este caso, el valor de reconocimiento que la comunidad tiene de estos lugares es indispensable a la hora de ahorrar una gran cantidad de dinero que no se paga en posicionar el sitio sino que se puede invertir para poner en valor los edificios", fundamentó.

Mixtos

El arquitecto sanfrancisqueño Tito Gastaldi, hoy radicado en Buenos Aires y especializado en restauración de monumentos y sitios, también opinó que la vieja fábrica Tampieri podría reutilizarse en un proyecto con varios usos. “Los proyectos pueden ser mixtos, no se tiene que hacer ni un shopping ni solo una parte cultural. Creo que nunca hubo una voluntad política de hacerlo, ningún gobierno o el Concejo Deliberante que propusiera avanzar en esto”, consideró Gastaldi.

El arquitecto subrayó que en el país existen numerosos ejemplos de antiguos espacios fabriles que fueron reconvertidos ya sea por emprendimientos públicos o privados. “Con la empresa propietaria se puede negociar de distintas formas, como un alquiler con opción de compra”, agregó Gastaldi.