La historia

En 1917 -plena guerra mundial- la Virgen se aparece a tres niños pastores en un rincón olvidado de Portugal.

María buscó las periferias del mundo, porque desde allí -al decir del Papa Francisco- se ve mejor la realidad. Se la ve con los ojos de los pobres, que son también los ojos de Dios. Desde allí, María ofreció al mundo un mensaje de reconciliación y de fraternidad en nombre de Jesucristo.