La Justicia penal rosarina comenzó a investigar el caso de una joven de 25 años que había quedado en coma luego de asistir a una clínica privada para someterse a una cirugía de implantes mamarios. Una junta médica evaluará ahora el daño sufrió la víctima como resultado de la operación.

La denuncia sobre el procedimiento fue realizada por los familiares de Berenice Conte, una chica de 25 años que trabajaba en atención al público en uno de los bares más importantes de la ciudad. El último 12 de octubre, su padre la llevó hasta el Centro Estético Quirúrgico, ubicado en Avenida Francia 393, y una hora y media después se enteró que su hija había sido trasladada a un sanatorio por las complicaciones que se produjeron durante la intervención.

El abogado Miguel Gastaldi, quien patrocina a la familia, aseguró esta mañana en contacto con Radio 2 que Berenice había cumplido con todos los estudios previos, pero “salió en estado vegetativo”. El letrado aseguró que las secuelas neurológicas que sufrió la joven son irreversibles y que actualmente está alojada en un centro de rehabilitación, pero no puede hablar y sólo mueve los ojos.

La responsabilidad penal de los cirujanos y la clínica que atendió a la paciente es materia de análisis para la fiscal Guillermina Aiello, perteneciente a la Unidad de Investigación y Juicio del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Desde el organismo judicial confirmaron que se convocó a un grupo de profesionales convocados a través del Instituto Médico Legal (IML) para evaluar el daño que sufrió Berenice como resultado de la intervención quirúrgica.

Fuente: Clarín