Cabe destacar que hasta el viernes pasado eran cuatro las familias que todavía no habían conseguido otro lugar para ir a vivir. Las otras once ya lo abandonaron.

Si bien el edificio pertenece al Gobierno provincial, es la Corporación Inmobiliaria Córdoba (Corincor) la que lo ofrece a la venta y una de las primeras ideas que se barajó fue su demolición.

Esta decisión viene de la mano del temor de que nuevas familias ocupen el lugar y se genero un nuevo problema habitacional.

“El edificio está en ruinas” dijo el arquitecto Arias, enviado por el Ministerio de Desarrollo Social provincial en el mes de febrero. “Vinimos a hacer un relevamiento de la situación socio-habitacional del lugar. Es un edificio en ruinas, con redes eléctricas y sanitarias precarias”, precisaba en ese entonces.

La solución

Sería planificar la nueva construcción pensando en al menos mantener la fachada del edificio. Esto fue lo que se pidió sobre finales de la semana desde el municipio. La orden es que se respeten las características del portal de ingreso y el perfil de la construcción de la esquina como una manera de preservar el patrimonio urbanístico y arquitectónico.

¿Pero está en condiciones la infraestructura? Una parte sí y otra no. Al menos es lo que sostiene la arquitecta Cristina Rearte, magíster en preservación, conservación y puesta en valor de bienes patrimoniales.

Consultada por el bloque de ediles de la Unión Cívica Radical, la profesional elaboró un informe luego de haber realizado una inspección ocular “a modo peatonal” del lugar. Al respecto dijo: “El inmueble presenta estado de abandono y falta de mantenimiento en su fachada. La zona sur (J.J. Paso) conserva mejor estado, si bien faltan molduras no presenta daños estructurales de importancia, ni fisuras ni grietas. Esta fachada tiene valores de diseño, buena ejecución y solo presenta profundas grietas a 45 grados, de movimiento de diseño, producto de desagües mal ejecutados y descalzamientos”.

Luego sugirió: “La fachada principal sobre calle J.J. Paso y esa parte del edificio tiene grandes posibilidades de ser incorporadas a nuevas construcciones, por lo tanto su conservación sería meritoria e incorporaría valor agregado al futuro diseño. No pasa lo mismo con la fachada este sobre calle Mitre, donde los valores de diseño son escasos y los deterioros prácticamente insalvables”, dijo.

Por último, Rearte recomendó protección edilicia sobre el lado sur salvando y conservando una importante parte de la historia urbana y arquitectónica de la ciudad.