A Carlos Bustamante la vida le jugó una mala pasada. Por diferentes motivos y circunstancias perdió tres de sus siete hijos. A pesar del profundo dolor, Carlos sigue luchando y quiere ser útil para la sociedad.

Este albañil contó a EL PERIÓDICO que decidió sumarse a esta iniciativa para ayudar a otros padres y tener herramientas para poder hablar sobre las adicciones. Él es integrante de una iglesia evangélica y participa de seminarios compartiendo su historia de vida por diferentes lugares del país. “No puedo bajar los brazos por mis otros hijos y nietos. Venir al taller me sirve para poder explicar a los otros papás estos temas cada vez más complejos”, afirmó.

Otros de los padres comprometidos son Norma y Horacio Roggero, quienes participan de los controles de alcoholemia. Norma concurre al curso y relató que a pesar que tiene hijas grandes, tiene la necesidad de comprometerse con la sociedad. “Me gusta aprender para poder ayudar a los otros”, resumió.