Realizan una venta de pollos para ayudar a la familia que perdió su fábrica en un incendio
El fuego arrasó con todo el pasado 21 de abril en un domicilio de la vecina localidad de Frontera. Con una enorme ayuda, la pareja poco a poco se repone. Cómo colaborar.
El fuego arrasó con todo pero sueñan con volver a tener su fábrica: “Nuestros hijos nos dan la fuerza”. Así lo expresaban Daniel Madera (39) y Paulina Blanda (36), luego de que el pasado 21 de abril perdieran su fábrica donde realizaban bases para sommier en la ciudad de Frontera. A su alrededor todo es cenizas, todo es desazón.
La ayuda llegó rápidamente y cada vez están más cerca de volver a empezar. Para este fin de semana organizan una venta de pollos. Se entregarán el 14 de mayo en la esquina de Calle 9 y Calle 54 (ex corralón), y el valor es de 2400 pesos.
Para comprar comunicarse a los celulares 3564 625512 o 3564 64115.
Un terrible incendio destruyó el pasado viernes 21 de abril su lugar de trabajo, un galpón ubicado en Calle 56 al 400 (entre la 9 y la 11). En su paso, las llamas devoraron todo: perdieron herramientas, materiales y maquinaria, vehículos y hasta tres mascotas, dos perros y una lora. Sin embargo, pudieron resguardar lo más valioso: sus vidas, la de sus hijos y otros familiares.
“Lo que nos pasó fue lo peor… lo peor. Nos levantamos temprano esa mañana para entregar las bases de sommier que fabricamos. Las sacamos afuera porque dentro el espacio no es grande y en un descuido se prendió fuego una afuera y de pronto las llamas ya estaban adentro y no hubo forma de pararlas”, recordó Madera en diálogo con El Periódico.
La pareja, que tiene tres hijos de 4, 8 y 15 años, se encontraba en el lugar esa mañana junto a dos trabajadores de la fábrica. Uno de los niños además estaba en la casa ubicada en el fondo del terreno, la cual por obra de los bomberos no se quemó. Lo mismo una vivienda aledaña donde se encontraba el padre Blanda, quien debió ser socorrido ya que no puede moverse por sus propios medios.
“Pudimos correr algo, pero ya nos quemaba el fuego. Ella (por Paulina) se quemó la cara. Dejamos todo y empezamos a socorrer a mi hijo, a mi suegro", agregó el hombre.
El fuego además devoró tres autos: un Fiat 147, un Chevrolet Celta y una camioneta Chevrolet; también cinco bicicletas y una moto casi nueva.
“Hay que recuperar todo lo perdido por nuestros hijos, para darles un futuro. Nos quedó una moto que compramos con mucho sacrificio. Nos estaba yendo bien, con muchos pedidos, teníamos una semana programada de entregas”, explicó Blanda, quien recordó que el incendio provocó la muerte de un perro de 10 años y otro de tres meses, y una lorita que eran de la familia.
