Usuarios del transporte público en San Francisco manifestaron sus reclamos por falta de garitas en algunas paradas de colectivos, lo que hace la espera más dificultosa, principalmente en días lluviosos o con mucho viento.

Distintos vecinos dialogaron con El Periódico para hacer visible sus quejas, y aseguran que han presentado los reclamos a a la autoridades municipales y también en centros vecinales para que las paradas que suelen utilizar en diferentes barrios hagan la espera del transporte urbano un poco más amena. 

Irene (74), vecina del barrio José Hernández, explicó que hace ya varios meses presentó una nota al municipio y al centro vecinal, en una iniciativa respaldada por muchos vecinos de la zona. La mujer solicitó un puesto de garita, señalización de las paradas y una modificación del recorrido para que la línea A del transporte urbano vuelva a pasar por la calle Juan XXIII del barrio y los vecinos no tengan que desplazarse hasta la avenida Rosario de Santa Fe, el tramo urbano de la ruta nacional 19. 

"No hay garita. Antes pasaba por el barrio y ahora somos muchas personas mayores que tenemos que caminar hasta la ruta y también cruzarla, con el riesgo que implica. A veces para ver si viene el colectivo algunos tienen que subir a la ruta porque estacionan vehículos grandes y no se ve", contó Irene.

La mujer cree que la decisión de llevar la parada a la avenida Rosario de Santa Fe meses atrás pudo obedecer a la estrechez de las calles internas del barrio, pero que podría solucionarse permitiendo estacionar en una sola mano para que el colectivo pueda pasar sin problemas.

"En la ruta estamos a la intemperie, no hay garita, es peligroso y es un problema sobre todo si son días de viento y tierra. He hablado con vecinos y son las mismas quejas, por eso presentamos la nota ya hace tiempo a la Municipalidad", detalló la mujer, que aseguró que todavía no han tenido respuesta.

También en Parque 

Otro reclamo por falta de garitas lo sostienen algunos vecinos que toman el colectivo en barrio Parque, sobre calle San Lorenzo al 800, donde la garita que había fue afectada hace ya tiempo por un viento y nunca se repuso.

La familia Acosta pide una garita sobre esa calle y por eso los días de frío y lluvia invitan a los vecinos a esperar dentro de su comercio ubicado en la vereda contraria a la parada del colectivo.