“Comunicación, no callarse, tener paciencia y buenos modales y sobre todo ser tolerantes”, sostiene la psicóloga Graciela Callieri de Cambursano para tenes unas vacaciones en paz. En diálogo con El Periódico, la profesional explicó por qué en esta época del año las parejas pueden llegar a pelearse más que en otras y brindó algunos tips para que no haya cortocircuitos.

¿Por qué suelen darse crisis de pareja o peleas reiteradas en vacaciones?

El término vacaciones está asociado al tiempo de relax, descanso, ilusiones, proyectos, es sinónimos de bienestar y felicidad. Entonces cuesta un poco pensar que en este tiempo estalle una crisis. Sin embargo, es así. Claro que el término crisis es amplio.

Los profesionales que estudian sobre las relaciones personales, las conductas de las personas, se dieron cuenta que se ve con más frecuencia una crisis de familia, pareja o de grupo de amigos, por ejemplo, en vacaciones. ¿Por qué esta paradoja? Porque en tiempo de vacaciones, de licencias, de descanso, uno se sale de la rutina, del entorno que hace a la conducta diaria. Ese salirse del encuadre hace que surjan esas conductas impulsivas que están latentes antes pero que estallan en este marco propicio de la tranquilidad y el esparcimiento.

¿Qué recomendaciones puede hacer para que esto no suceda o no se dé fácilmente?

Sin profundizar diríamos qué podemos hacer, cuál sería el paliativo. La comunicación, la conversación, la puntualización del esposo a la esposa y viceversa. Aprovechar este tiempo para no callar lo que no hay que callar, hablar con sinceridad, poner un poco sobre la mesa los acuerdos: lo que me gusta y lo que no me gusta. Preguntar que le gusta al otro, manejarse respecto a los acuerdos.

¿Qué tipo de crisis suelen darse si no se tienen en cuenta estas recomendaciones?

Puede llegar a ser una ruptura momentánea o definitiva, depende de la pareja. Se debe aprovechar este momento de relax para poner las cosas a punto sino llega el conflicto y si uno se sigue callando cosas puede hacerse mucho daño. Si se lo habla bien hablado se puede llegar a un acuerdo, se cambian cosas y se refuerza el lazo en la vida diaria. Todo lleva su tiempo, hay que hacerlo con mesura.


Las causas más comunes de peleas durante las vacaciones son:

•Celos: En el verano, por lo general, las mujeres muestran más su cuerpo, y mucho más si están de vacaciones. Sumado a que la pareja está en un ámbito no cotidiano y propenso a conocer gente nueva, los hombres son los primeros en reaccionar con escenas de celos y en generar una pelea por estos motivos. También es común que las mujeres sientan celos cuando ven a su pareja observando a otras mujeres en la playa.

•Organización del viaje: Es frecuente que al tener expectativas diferentes, la pareja no se ponga de acuerdo en los temas principales del viaje: las fechas de salida, el tipo de destino que prefieren (playa, montaña, ciudad), la duración del viaje, y hasta el tipo de alojamiento.

•La economía: Este es uno de los principales motivos de pelea. Cuánto gastar y en qué es el quid de la cuestión.

•Los hijos: En vacaciones, los niños pasan todo el día en casa y necesitan distracciones. Con ello los padres pueden sentirse agobiados y descargar su malestar contra su pareja. Otra realidad, es que en las vacaciones, los padres tratan de recuperar el tiempo perdido con sus hijos, y se apegan a ellos, descuidando la vida de pareja.