Un salón de eventos infantiles fue otro de los comercios que no pudo superar el freno económico que impuso la cuarentena preventiva por el coronavirus y tuvo que cerrar sus puertas. Se trata de Monsters, que estaba ubicado sobre Av. Rosario de Santa Fe al 2900.

Mariana Rivadero, su propietaria, realizó un largo descargo a través de Facebook en donde explicó la situación que la llevó a tomar la decisión. Tras ello, y en diálogo con El Periódico, agregó: "Tengo que cerrar porque no puedo más llevar adelante el gasto fijo del salón que aproximadamente son 60 mil pesos por mes. Siempre quise hacer cosas como reinventarme, todos dijeron eso, pero es difícil porque tenés que tener plata y no tenía. No tuve ayuda de nadie. Ahora estoy haciendo desayunos pero no alcanza. Lo que me da eso es para vivir básicamente".

Según contó, los dueños del local le piden que abone el alquiler o que entregue la llave. Pero si bien pudo gestionar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), no le fue sencillo acceder a créditos: "El IFE me lo pagaron pero en marzo y ahora en junio, y es muy poco dinero que sólo me ayudó para mí y mi hija. Y créditos no, porque siempre te piden algo que no tenés, tanto nacional, provincial como municipal. No pude cobrar ninguno de los créditos que dieron".

"Estoy re triste, todos saben que es algo ajeno a mí. Tener que cerrarlo y quedarme sin nada me duele un montón, estoy re mal. Tengo que vender todos los juegos. Ya me escribieron chicos de salones para comprar, tengo que venderlos y pagar las cuentas, que son muchas", añadió.

El local funcionada desde hacía más de dos años y medio.