Una polémica envolvió en los últimos días al maxikiosco El Busca, ubicado en barrio San Martín, donde lo que parecía una simple clausura por no respetar el horario de cierre, que según sus dueños fue parte de una confusión, terminó con su propietaria detenida por 48 horas y el pago de una multa económica de casi 41 mil pesos.

Todo comenzó el pasado sábado, cuando cerca de las 20 un inspector municipal llegó al negocio y preguntó si estaba habilitados para tener abierto todavía.

Marcelo Plano, pareja de Alicia Raquel Ibáñez, quien figura como propietaria del maxikiosco, explicó este jueves que su mujer, previo a ese sábado, había llamado al teléfono 103 para saber si podían abrir hasta las 20, ya que pensó que estaba contemplado dentro de los negocios que podían ese sábado estirar el horario en la previa al Día del Padre, que era el domingo. Según el comerciante, la respuesta que recibieron fue positiva, aunque errónea ya que sólo se habilitaba a los comercios “no esenciales”, por lo que el negocio debió haber cerrado a las 18.

Según explicó Marcelo en declaraciones a Radio Estación, le dijo al inspector que contaban con la habilitación para poder atender hasta las 20. “El inspector averiguó y me informó que no tenía la habilitación, nosotros le hicimos caso pero cuando estábamos cerrando vino una clienta que había encargado una tostadora para el día del padre. El inspector no quería que se la diéramos, pero yo le dije que se la iba a dar igual porque no costaba nada. En ese momento el municipal se enojó y dijo que me iba a clausurar el local”, remarcó.

De todos modos, Plano aseguró que no fue notificado nunca de la clausura: “Cuando abrí el local al día siguiente me topé con la faja de clausura, yo abrí la puerta del lado de adentro y la faja estaba del lado de afuera. El domingo trabajé normalmente y luego (por el lunes) llegaron otra vez para informarnos que el local estaba clausurado, ahí si nos notificaron correctamente”, añadió.

“Fuimos hacer el descargo con el abogado para poder reabrir, después de eso llegamos al comercio y nos topamos con la Policía, la cual tenía orden de arresto para mi pareja. No lo podíamos creer, mi señora lloraba y se la llevaron en frente de mis hijas”, narró Plano.

Ibáñez quedó detenida ante esta situación de tener abierto su local dos horas más que lo impuesto por la Municipalidad, ya que los negocios “esenciales” durante la pandemia podía hacerlo hasta las 18, algo que se modificó desde el pasado miércoles. Según fundamentaron desde el municipio, este comercio fue en contra de la norma unas tres oportunidades.

Por este motivo, el Tribunal Administrativo de Faltas del municipio dio participación a la Justica, siendo la fiscal Leonor Faillá la que ordenó la detención y este miércoles resolvió la liberación. Pese a ello, la mujer sigue imputada por "desobediencia a la autoridad".

Plano contrató los servicios del abogado defensor Rubén Caffaratta, quien previo a la liberación había solicitado la excarcelación de su defendida amparándose en que se la acusaba de un delito contravencional que no contempla pena privativa de la libertad.

"Estuvo dos días detenida sin haber cometido ningún delito, la metieron presa por querer trabajar, eso es algo increíble", indicó su pareja, quien destacó a la misma emisora que en la comisaría “la trataron excelente”, ya que muchos policías eran clientes”.