En el día de ayer, el diario La Nación publicó un artículo en el que afirmaba que el Papa Francisco había realizado una convocatoria multisectorial, ante la teórica preocupación del Sumo Pontífice sobre el rumbo político y económico de nuestro país.

Según el matutino, el supuesto encuentro se iba a realizar el 19 de marzo próximo en la Santa Sede y, además de la presencia de Francisco, habían confirmado su asistencia el Ministro de Trabajo Carlos Tomada, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA),Héctor Méndez, y su vicepresidente, Daniel Funes de Rioja, y el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez.

La primera persona en salir a refutar la información fue la periodista Alicia Barrios, de reconocida amistad con el actual Papa.

Barrios relató a Radio del Plata que dado que ayer cumplía años, recibió un llamado del Papa, a quien le manifestó su intención de adelantar su viaje al Vaticano que tenía previsto para fines de marzo, para coincidir con la reunión anunciada por el matutino.

La periodista afirmó que Bergoglio se sorprendió al escucharla y le pidió que leyera el artículo ya que “él no sabía nada”.

Según Barrios, al escucharla Francisco “no paraba de decir “No, no, no!”.

Incluso, relató Barrios, el sumo pontífice hasta revisó su agenda para ver qué compromisos tenía para esa fecha, y confirmó que ese día solo tenía dos visitas de argentina pero que nada tenían que ver con esta supuesta reunión para "la paz social”.

La periodista cuestionó a Mariano Obarrio, autor de la nota, y se preguntó "cuáles son las fuentes del periodista para publicar esto? Algo tiene que decir".

Hoy, durante su habitual ronda de prensa, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich también se refirió al tema al señalar que los "medios de prensa han expresado una supuesta cumbre con su santidad el papa Francisco en el Vaticano, y esto es un hecho que nos preocupa porque su santidad no solamente es Obispo de Roma, Jefe de la Iglesia Católica, sino también Jefe del Estado vaticano, en consecuencia su rotunda y contundente desmentida acrecienta aún más un problema de desconfianza y descrédito que padecen muchos medios de comunicación de la Argentina".

En este sentido, Capitanich cuestionó que "medios de comunicación que atacan sistemáticamente al Gobierno, a la Presidenta o al Jefe de Ministros, a quien le piden la renuncia cada día, generen esta operación mediática, esta mentira que involucra a la máxima figura de la Iglesia Católica".