El Concejo Deliberante en su última sesión aprobó una ordenanza que establece una serie de regulaciones para la regulación del patrimonio arquitectónico de la ciudad, y la conformación de un comité evaluador.

Cristina Rearte, arquitecta y miembro de ese comité, explicó que esta regulación llegó unos 25 años tarde, aunque indicó que todavía quedan algunas propiedades por resguardar. “Lo que estamos haciendo con la arquitecta (Aurora) Bruno es un rastrillaje para tener un inventario de los bienes patrimoniales que hacen a la identidad urbana. Claro que uno no tiene injerencia sobre la propiedad privada pero hay muchos antecedentes donde a los propietarios, por tener un bien que pertenece a un inventario de bienes patrimoniales, se les otorga beneficios interesantes”, explicó a El Periódico.

Según la arquitecta, cuando se habla de preservar el patrimonio arquitectónico de un lugar no se pretende “congelar” la ciudad sino darle nuevas características. “El excine Colón, uno puede estar a favor o en contra de lo que se hizo, pero la estructura urbana se sigue manteniendo. Por dentro se genera otro espacio, se reestructura, pero la fachada se mantiene”, ejemplificó.

Lo que no se pudo evitar

Rearte se refirió a la demolición de una casa en el bulevar 25 de Mayo, frente al supermercado Pingüino: “Tenía cualidades arquitectónicas únicas en su tipo. Eso se demuele perdiendo esa zona una identidad notable”. También sumó otra propiedad que estaba ubicada sobre calle Irigoyen, a la vuelta del edificio municipal, que se demolió y luego se construyó una torre.

Por otra parte, la arquitecta recordó que actualmente hay una propiedad que estaría a la venta entre las calles Fleming y Sáenz Peña y resaltó: “Tiene características de un pintoresquismo español y colonial particular, emblemática dentro de lo que fue la construcción de la ciudad. Pero repito, uno no puede prohibir la venta pero sí condicionar algunas pautas para que no se pierda del todo y la identidad permanezca”.

Y esa es la idea de la ordenanza, la cual fue calificada por Rearte como “amplia”. Al mismo tiempo consideró que “con la globalización, las ciudades empezaron a potenciar su propia identidad urbana, lo que las hace únicas”.

Difundir

“El patrimonio local es modesto, con casos puntuales, y se necesita una gran tarea de difusión en la sociedad para que la gente considere importante su conservación arquitectónica”, explicó Rearte. Por ello se dan charlas en colegios y se piensa en realizar una muestra fotográfica al respecto.