Patricia Lucina Ontivero (63) es una destacada profesora de piano y exdirectora del Conservatorio Superior de Música “Arturo Berutti” -entre otras cosas- cuyo compromiso con el arte le permitió dejar un legado en la formación de docentes y futuros talentos musicales.

Dueña de un extenso currículum, la docente se destacó como profesora en piano, licenciada en Teoría y Crítica de la música y Magister en administración educacional. Además, fue directora del Conservatorio de Música “Arturo Berutti” e impulsora de la creación de los talleres de Pequeños Instrumentistas y violín bajo el método Suzuki; además de la Orquesta Sinfónica de San Francisco.

Aunque se encuentra jubilada, su compromiso con la música, el arte y la pedagogía siguen intactos. Junto a una colega, Claudia Franco, escribió y editó durante la pandemia el libro El Arte en el Pensar y el Aprender.

Ejerció durante 42 años la docencia y asegura: “La práctica docente es una de las áreas en las que me he desempeñado y más he disfrutado, porque se disfruta mucho dentro de las aulas enseñando pero mucho más en el proceso de enseñar a enseñar”.

Primera promoción

Patricia recuerda que se inició en el Conservatorio Berutti a los 8 años, gracias al consejo de su madre -Lucina Faletto-, que vio el anuncio de la apertura de la institución en un diario de la época en junio de 1968.

“Siempre fui muy estudiosa, muy aplicada, nunca hice gran cantidad de deportes -dice con una sonrisa-, entonces me concentraba en actividades más vale calmas. Cuando mi mamá me dijo que se abría el Conservatorio, acepté y me resultó un placer poder escuchar música, agradezco que tengamos el sentido del oído para poder discriminar las alturas de los sonidos, su movimiento, su dinámica y qué es lo que genera en nosotros”.

Patricia Ontivero, docente y exdirectora del Conservatorio: “La música fue y es un eje en mi vida”

La mujer pertenece a la primera cohorte de egresados del Conservatorio, cuando solamente se enseñaba piano / guitarra y como directivo de la institución, junto a su equipo de trabajo, son responsables de incorporar nuevas cátedras de estudio.

En este sentido, se sincera: “Mi vida estuvo muy ligada al Conservatorio Arturo Berutti y sigo en contacto, colaborando y participando en todo aquello para lo me convoquen, porque para mí es mi segundo hogar. Sigo en contacto con los profesores y los directivos y creo que una se siente satisfecha con la huella que, por ahí, pudimos dejar”, admite.

Gestando proyectos educativos

Con una amplia experiencia en la docencia, Patricia fue designada directora del establecimiento que la vio crecer en la música y en la profesión -estuvo al frente de 2010 a 2017-, y de ese conocimiento puertas hacia dentro es que pudo contribuir en la creación de nuevas y novedosas propuestas educativas en la música.

La mujer revela que como docente siempre se interesó en la educación musical temprana en niños y niñas pequeños. “Siempre me atrapó y me llamó mucho la atención el poder introducirlos al mundo de la música y que puedan tocar un instrumento. Así nace un poco el taller de Pequeños Instrumentistas, que trabajamos con la profesora Silvana Broda y lo fuimos ampliando a distintos a instrumentos de viento, de percusión. Y noté también con la experiencia, que una de las necesidades del medio era algún espacio para que los niñitos puedan aprender a tocar instrumentos de cuerdas como el violín, entonces planteé un proyecto a nivel de la Dirección General que fue aprobado y es así como abrió sus puertas el taller de violín método Suzuki para niñitos desde los tres años”, enumera.

De esta manera, el Conservatorio de San Francisco se convertiría en el primer establecimiento público de la provincia en brindar este novedoso método de enseñanza.

Su visión de apostar al enriquecimiento cultural, artístico y social con nuevas propuestas de enseñanza, tanto para estudiantes como docentes, logró que la institución, única oferente en la ciudad de títulos con validez en la enseñanza de la música y sus instrumentos, lograra ofrecer una buena variedad de cátedras para atraer a estudiantes de la ciudad y una amplia región.

“Ya teniendo un semillero en la institución -agrega Patricia- y trabajando con Gustavo Juncos, es que planteamos un proyecto que dio lugar al nacimiento de la Orquesta Sinfónica de la Ciudad, integrada por niños y jóvenes que es el único elenco compartido entre Provincia y municipio, el cual, a su vez, demandó la apertura de más carreras específicas, como flauta traversa, violonchelo, y en su momento, oboe”.

En su rol de inspectora

Por su valorable desempeño al frente del instituto, es que fue ascendida a Inspectora superior de Artística de Córdoba: bajo ese título, tuvo a su cargo 27 instituciones educativas en toda la provincia.

Para la mujer, fue un placer poder “adentrarse” en cada uno de los institutos, algunos muy lejanos en el sur, otros en el norte y poder no solo ver y conocerlos, sino intentar colaborar para mejorar cada una de sus realidades.

A partir de este conocimiento y su impronta en la gestión, logró la apertura de la Comisión de Coordinación de Artística, “un equipo de trabajo en el cual están aunados los institutos públicos y privados a través de las diferentes ramas del arte, teatro, danza, música y artes visuales”, sostiene.

Patricia Ontivero, docente y exdirectora del Conservatorio: “La música fue y es un eje en mi vida”

- La actualidad la encuentra jubilada, pero no inactiva, ¿qué rol está cumpliendo?

- Ahora tengo más posibilidades en cuanto a hacer más audición, acceder más a eventos para que antes estaba muy limitada por los tiempos, por el trabajo en sí,  debido a la carga horaria en sí. Pero en definitiva la música, como el arte en sí, fue y es un eje en mi vida, es algo que no puedo descartar desde ningún punto de vista. Entonces mis posibilidades actuales son otras y sigo muy vinculada a ese mundo.

Desde marzo de 2022 a la actualidad, Patricia dirige el Coro Diocesano creado a pedido de monseñor Sergio Buenanueva.

“Entiendo que la música es vida -reflexiona al respecto- y que el arte en sí nos permite ver la vida desde otro lugar y considero también que el hecho de que de pronto nos jubilemos en una función o en un cargo, no significa que debamos dejar de hacer cosas, porque el camino es muy largo y entonces hay muchas cuestiones para seguir ahondando”.

Distinción en el Día de la mujer

Días atrás, Patricia y Norma María Bischoff fueron distinguidas por el proyecto Arquitectos Sociales con la flamante distinción “Luna de la mujer de la gente 2023”, en reconocimiento por su compromiso social.

La votación fue realizada por más de 320 personas de San Francisco, Josefina y Frontera.

- ¿Cómo tomó ese reconocimiento de Arquitectos Sociales, pero en definitiva de vecinos que la distinguieron?

- Con mucho asombro, alegría y satisfacción porque fue como decir: ‘Bueno, alguna huellita dejé en mi trabajo y en otras personas’. Entonces es instar a la gente a las instituciones a continuar trabajando porque San Francisco merece que tengamos más elencos, más instituciones, que trabajen por el arte para que más niños se dediquen a hacerlo y a disfrutarlo porque el avance de la tecnología,  las computadoras, los jueguitos, los celulares, que, si bien también tienen su función didáctica, debe coadyuvar y permitir el ser creativos. Apostemos a la educación artística de nuestros niños y jóvenes. ellos lo merecen.