“Hace 50 años que vivo acá y estos árboles ya estaban cuando me vine a vivir. Es una tristeza grande lo que pasó”. Así lo resume un vecino con domicilio en calle Brasil, entre Castelli y Deán Funes, en el barrio Cottolengo.

En el medio de la calle donde jóvenes mujeres dialogan y señalan lo que quedó de la tala: “No sabés la impotencia que da esto, nos quedamos sin árboles”, resume una de ellas.

A principio de esta semana, una decena de árboles de gran porte (la mayoría eucaliptos) fueron tirados abajo para la sorpresa no solo de quienes allí viven, sino para los que pasan diariamente por esa calle.

¿La explicación? Los vecinos consultados sostienen que allí, detrás de la línea que ocupaban los árboles ,hay un campo que estaría por lotearse de manera privada, por lo que además se abrirían calles nuevas.

El Periódico consultó a fuentes allegadas de la Municipalidad que indicaron que el predio donde se produjo la tala pertenece a un proyecto urbanístico privado. Agregaron que los árboles no están ubicados en la línea municipal, sino dentro del loteo, por lo que no corresponde la intervención municipal más allá de las exigencias establecidas en la ordenanza al momento de aprobar el loteo.

La tala se dio en calle Brasil, entre Castelli y Deán Funes.
La tala se dio en calle Brasil, entre Castelli y Deán Funes.

Por otra parte, la ordenanza obliga a los loteadores a forestar una vez que inicien con su proyecto.

Déficit

San Francisco sufre desde años un déficit en el arbolado urbano, que se puede observar en distintas zonas, no solo de la periferia sino en distintos espacios verdes.

Antes este escenario, el intendente Damián Bernarte anunció la puesta en marcha del Censo del Arbolado Urbano, que inició en los barrios Catedral y Sarmiento. También la creación de una cuadrilla de reforestación y la posibilidad de denunciar el faltante de árboles. Además proyectó un Vivero Municipal para arbolado y plantas urbanas.