Pensar la ciudad del 2040 es una de las tareas que lleva adelante la Municipalidad de San Francisco, junto a tres arquitectas que se encuentran a cargo del proyecto que fue planteado en dos etapas.

La primera tiene que ver con la visión o modelo de ciudad que se pretende, lo que implicó la revisión de la normativa y un análisis urbano territorial. La segunda etapa, en tanto, consiste en la conformación de un código urbanístico y un código de edificación que permita avanzar en las ordenanzas en forma más detallada.

El proyecto se denomina “San Francisco, pensando en el modelo de la ciudad que queremos”, y se encuentra a cargo de las arquitectas Nadia Barba, Silvina Bocci y Luciana Repiso. Días atrás, las tres se reunieron con el intendente municipal Damián Bernarte, con el secretario de Infraestructura Néstor Gómez, y la arquitecta a cargo de la Dirección de Obras Privadas municipal, Marisa Fassetta.

Las profesionales recordaron que el pasado mes de junio hicieron una presentación del trabajo, a lo que le siguieron talleres participativos en donde surgieron algunas directrices que se tuvieron en cuenta para conformar este modelo de ciudad a futuro.

La idea, afirmaron, es tener una ciudad integrada, accesible y organizada; una ciudad más verde, equilibrada y compacta; una ciudad educativa con su Polo Científico-Tecnológico; y fundamentalmente una ciudad productiva.

Las arquitectas valoraron la participación ciudadana en el taller que se realizó oportunamente: “Fue muy numeroso y con altos niveles de participación, lo que fue fundamental ya que nos permitió nutrirnos de datos de la ciudad que no se encuentran en las normativas, sino que son los conflictos y aciertos que los actores del medio ven en esa normativa que nos sirve como insumo para poder hacer esta actualización”.

En cuanto a los pasos a seguir, explicaron que “ahora viene una parte mucho más técnica, que es el desarrollo de las ordenanzas y la relación de esas normativas que puedan responder a este modelo. Se trata de un trabajo más articulado entre el equipo técnico que somos nosotras y los técnicos del municipio para la conformación de este código único que tenemos pensado presentar”.

“Más allá del modelo de ciudad que se plantea a futuro a partir de la confección de este novedoso código, la idea es poder facilitar la tarea de los profesionales, inversores y desarrollistas, no a modo de un texto ordenado, sino de una nueva normativa que incorpora todo la anterior pero que actualiza los códigos a la realidad y al futuro de la ciudad, respondiendo a ese modelo de ciudad que pudimos construir entre todos”, explicaron Barba, Bocci y Repiso. 

La revisión que realizan actualmente las arquitectas tiene incorporada cuestiones de la ciudad, por un lado, y reglas y disposiciones específicas de edificación, por otro: “Todo en un mismo código que tenga en cuenta esta visión de ciudad más verde, o que nos permita reconocer ciertos elementos como calles principales y establecer ciertas actividades para las mismas, alturas y tipos edilicios para ellas, la integración urbana o cambios climáticos entre otras”, finalizaron.