La Navidad, fiesta donde la familia se une para celebrar, compartir la mesa y obsequiar presentes, puede ser también una fecha triste si no hay con qué llenar esa mesa y sobre todo, para los más pequeños, si no reciben regalo alguno.

Por eso varias agrupaciones y personas de la ciudad se están organizando con distintas campañas solidarias para producir lo que llaman el milagro de Navidad: lograr que los que menos tienen puedan brindar, comer y celebrar la llegada de las fiestas de fin de año.

Red Solidaria San Francisco, Graciela Magario de Benedetto y La Luciérnaga, entre otros,  se están encargando de que muchos pasen unas buenas fiestas.

Navidar

Es la campaña que está desarrollando la Red Solidaria y que consiste en armar una caja forrada para regalo y llenarla con alimentos no perecederos y aquellos característicos de las fiestas como turrones, garrapiñadas, pan dulce, budín, entre otros.

Pero lo más importante es sumarle una tarjeta navideña con un mensaje para aquel que la reciba. “No se trata de una simple donación de alimentos para quien más lo necesite, sino que queremos llevar un mensaje de amor y paz”, explica Marcelo Valverde, responsable de la Red en la ciudad.

Se trata del segundo años de esta campaña bautizada Navidar, que tuvo muy buena repercusión en 2013 y este año busca superarse. Los propios voluntarios de la ONG son los que se van a encargar de repartir lo recolectado para quien más lo necesite.

Hasta el día 23 las cajas se pueden acercar al comercio Portobello Perfumes - 25 de Mayo 1800- o se pueden comunicar vía Facebook con “Red Solidaria San Fco” y los voluntarios pasarán a retirar las donaciones.

Juguetes y alimentos

Por su parte Graciela Magario de Benedetto, responsable de la campaña del litro de leche, también se suma a la época festiva y solidaria juntando juguetes y alimentos.

“Este año la idea es juntar juguetes, pan dulce y demás, para ser entregado a algunas de las instituciones con las que colaboro durante el año, como el comedor de barrio La Milka y el de Caritas Felices de barrio San Cayetano”, explica “Chela”.

La gente ya estuvo acercando juguetes y alimentos al negocio de Graciela ubicado en Belgrano 1514. Las donaciones pueden acercarse en horario de comercio.

Cosas ricas para La Luciérnaga

Los adultos mayores que participan del programa Hadob del Pami de nuestra ciudad, que desarrolla talleres de nutrición y gimnasia, decidieron cerrar el año de forma solidaria. Y lo hicieron recolectando alimentos como budines, panes dulces, turrones y otros comestibles para luego donarlos a asociación civil La Luciérnaga.

“Muchas de las donaciones ya fueron entregadas a los más de 70 niños y adolescentes que participan cada día de nuestra institución y también hay alimentos que son utilizados para la merienda y el desayuno diario de los chicos”, cuenta una de las coordinadoras de esa asociación, Marianela Flores Bovo.

Desde La Luciérnaga aprovecharon la oportunidad para agradecer a los adultos mayores por las donaciones, al jefe de agencia Pami de San Francisco, Luis Gaviglio, y a la técnica de campo, Marta Grangetto.

Éstos son algunos de los ejemplos que demuestran que la Navidad, aún con todo el consumismo que la envuelve, sigue siendo una fiesta para acercarse a los demás y para dar.