Radiografía del lugar. Se observa algunas casitas precarias levantadas sobre la zona de las vías. También niños jugando al aire libre en medio de la basura. A sus costados hay animales sueltos como perros y también caballos que están amarrados.

Más allá de del aspecto, lo más grave es el foco infeccioso en que se convirtió este sitio y los peligros hacia las personas que viven allí y sobre todo los más chicos.

Esto que sucede en esta zona también ocurre en otros barrios. Los minibasurales a cielo abierto son de nunca acabar. Y a medida que se levanta uno aparece otro. Por eso los vecinos que suelen reclamar y demandar al municipio en varias cuestiones, también deben hacerse cargo de esta situación y de que les llegó su turno de colaborar manteniendo higiénica la zona donde viven o donde habitan los demás.

Para tener una idea, según las estadísticas municipales, los sanfrancisqueños producen aproximadamente un kilo de basura diaria.

La solución

Desde la Municipalidad explican que permanentemente deben realizar la limpieza de determinados sectores donde nacen los minibasurales. A su vez, sostienen que la colaboración de los vecinos de los sectores afectados existe y que denuncian que quienes arrojan la basura no son del lugar.

A comienzos de este año, este gobierno tenía en estudio un sistema de cámaras móviles establecidas en determinados puntos para ejercer un mayor control, tratando de esta forma que los minibasurales vayan desapareciendo.

“A medida que se limpia uno aparece otro colmado de basura. Es notable esto y son muchos los puntos conflictivos que hay en la ciudad”, advirtió una fuente municipal.

Plazos

El reclamo viene de hace unas semanas y aún los vecinos no tuvieron respuestas. La Municipalidad cuenta con una cuadrilla que se encarga de este tipo de tareas.