El concejal electo de San Francisco por Juntos por el Cambio Marco Puricelli –asumirá en diciembre próximo- analizó el resultado de la elección presidencial y se refirió a lo que será la segunda vuelta entre los candidatos Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza).

Además, el radical dio su punto de vista sobre el desempeño de Patricia Bullrich, candidata por el espacio que representa y apuntó contra Mauricio Macri, a quien responsabilizó por el resultado.

- ¿Qué análisis hace del resultado de la elección presidencial en primera vuelta?

- En la previa, la encuesta más importante era el pálpito en la calle y esta venía marcando el crecimiento, al menos en el interior, de un votante más racional vinculado con ciertos sectores del peronismo que iba a votar a (Sergio) Massa y a (Juan) Schiaretti y que no crecía o retrocedía el votante de Milei.

- Patricia Bullrich quedó en el camino, perdió votos en Córdoba, en San Francisco, por citar lugares cercanos. ¿Por qué su figura se terminó desinflando a punto tal de no llegar al balotaje?

- La persona que más daño le hizo a la candidatura de Bullrich fue Mauricio Macri, uno de los fundadores del espacio que se convirtió en uno de los principales verdugos por intereses personales, cuestiones no resueltas. No comparto su lucha patriótica por el cambio, si se hubiese comportado como un líder debería haber permitido que los nuevos liderazgos germinen de forma correcta, no haber especulado con su candidatura o no haberse jugado a fondo para un lado u otro. El coqueteo con Milei hizo confundir a la gente, publicaba en las redes que ‘era con Patricia’ y en los portales nacionales salía que negociaba ministerios con Milei. Y uno de los problemas que tuvo su gobierno es que no hubo estrategia clara de construcción de gobernabilidad, sino que fueron esfuerzos esporádicos para tratar de sostenerse en su momento. Y eso le contagió a la nueva conformación de Juntos por el Cambio.

- ¿Cuál cree que será el futuro después de esta derrota?

- Hay una necesidad estructurante de gobernabilidad y de sostenimiento de la calidad de una propuesta alternativa a lo que acontece, donde es necesario cuidar y sostener a Juntos por el Cambio. En noviembre se define un balotaje entre dos expresiones, una será la del próximo gobierno nacional, pero no es la conformación de una lista o una alianza. La voluntad nuestra es sostener la unidad, con una condición cualitativa distinta hacia adelante para sostener las gobernaciones conquistadas. El proyecto de país que tenemos no se representa en la propuesta ni de Massa ni de Milei. Se viene una etapa distinta donde habrá un nuevo liderazgo, más horizontal, más de base, no una sola persona encarando esos procesos.

- ¿Cuál es la mirada sobre el balotaje que se viene entre Massa y Milei?

- Tenemos por un lado a alguien, que creo es quien más chance tiene, que es Massa, pero que deberá lidiar con un sector de la política argentina que entiendo es de los más corruptos de la historia. Lo tendrá dentro de su gobierno. Después un outsider (por Milei) que no es tan así sino que trabajó para uno de los principales contratistas de los medios del Estado, alguien del sistema, con un discurso de outsider, que tuvo declaraciones que lo encierran mucho. Fue uno de los que más denostó al radicalismo y a uno de sus próceres como Raúl Alfonsín. Que además dijo cosas mucho más graves, que pegan en la médula argentina y responde a otros intereses, sino veamos lo que piensa de la libre portación de armas, de la educación pública; de los derechos civiles de la gente, sobre todo mujeres en situación de vulnerabilidad cuando el hombre no se hace cargo de una paternidad. Es muy difícil comulgar con eso, darle la lapicera para que después se avance sobre cosas que no hay que tocar.

- ¿Reconoce alguna cualidad en ambos candidatos?

- Pese a lo dicho, hay que reconocerle al Partido Libertario el mérito de instalar un estado de ánimo sobre los privilegios de la política. No acepto las generalizaciones, no todos son corruptos pero mientras haya ‘Insaurraldes’ es difícil desmentir. Eso fue un aporte renovado a la necesidad de plantear que la política debe estar más orientada a la gente, en épocas donde hacen falta ejemplos, austeridad, respetar la ley. Tiene en contra la falta de sustentabilidad de propuestas como la dolarización y el sistema de voucher. En el caso del peronismo, si logra incorporar cuestiones vinculadas a la transparencia y las constitucionalidad puede venir un buen tiempo para la Argentina. Soy optimista del futuro, vamos a tener escenarios equilibrados a nivel nacional y provincial. La gente le dijo basta a la falta de diálogo, a los problemas internos que no son los problemas de la gente. El sistema político debe escuchar este reclamo.

- Algunos radicales ya tomaron posición en vistas a la segunda vuelta: ¿cuál es su opinión?

- No voy a apoyar públicamente a ninguno de los dos, ningún dirigente es dueño de los votos, sí lo es la gente. Quedó demostrado que ha habido una tracalada de dirigentes que se orientaron hacia uno y otro candidato, y yo integro Juntos por el Cambio que a su vez integra un proyecto local que prioriza su ciudad. Hay una expresión de la gente que ya votó, en San Francisco nos votaron para que cinco concejales y un tribuno de cuentas formen parte de una propuesta unificada. Lo que pasa a nivel provincial y nacional no se traslada acá.