El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, oficializará el martes próximo su decisión de renunciar a ese cargo cuando finalice su actual mandato, en diciembre próximo.

La sorpresiva decisión les fue comunicada ayer por el propio Lorenzetti en una reunión informal a sus pares Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, dijo a este diario la vocera de la presidencia de la Corte, quien no mencionó entre los presentes en el encuentro al cuarto integrante del máximo tribunal, Carlos Fayt.

Como hoy no se realizará la habitual reunión de los martes de la Corte porque Lorenzetti viajará al exterior para una actividad académica programada con anterioridad, dijo la fuente, el tratamiento formal de la decisión será el martes 12.

Podría en ese encuentro decidirse quién ocupará la presidencia desde el 1 de enero próximo, si la vicepresidenta Highton de Nolasco o el cordobés Maqueda, descartado Fayt por tener 97 años de edad.

La decisión de renunciar se produjo a dos semanas de que, el 22 de abril pasado, la Corte resolviera anticipadamente la reelección de Lorenzetti por otro cuatrienio, es decir hasta diciembre de 2019, en lo que buscó ser una “señal de continuidad y fortalecimiento” del máximo tribunal, “en medio de un contexto de fuerte enfrentamiento con el Poder Ejecutivo”, consideró la fuente. “Pero todos somos humanos”, acotó.

“Lorenzetti se sintió agobiado, moralmente cansado, en medio de las fuertes presiones”, por lo que adoptó la decisión de renunciar a la presidencia de la Corte, cargo que ejerce desde hace ocho años y para el que fue reelecto por primera vez en 2011.

La reelección anticipada de Lorenzetti por otros dos años, así como el fallo de la Corte que declaró inconstitucional la designación de conjueces propuestos por el Ejecutivo el año pasado, profundizaron las críticas del Gobierno y hasta de la propia presidenta Cristina Fernández, tanto hacia Lorenzetti como hacia todo el máximo tribunal.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue en su momento el encargado de cuestionar la re-reelección de Lorenzetti porque, dijo, “pareciera que con esto se busca bloquear la posibilidad de perder la presidencia (de la Corte) hasta 2019”.

Por su parte el hasta hace poco quinto integrante del tribunal y el más cercano al gobierno, Eugenio Zaffaroni, manifestó que él no hubiese aceptado una segunda reelección y que es partidario de que la presidencia sea rotativa cada año, como en Brasil.