Según el jefe de la Estación Climatológica que funciona en la Facultad Regional San Francisco de la UTN, Fernando Aponte, en marzo llovieron 95 milímetros, siendo que lo normal son alrededor de 140. Y en relación al mismo mes del año pasado, la cifra actual fue tres veces menor, ya que cayeron en marzo de 2014, 283 milímetros.

Pero para Aponte, al momento de hablar de lluvias se debe tener en cuenta un semestre, en este caso el más lluvioso. Pese a que el inicio de este año fue anormal, el registro de precipitaciones más importante fue el del semestre 2013-2014 (incluye los meses octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo), donde 1182 milímetros, el mayor promedio de los últimos 75 años. En el siguiente, el del 2014-2015, llovieron 973 milímetros.

Suelos saturados

Actualmente –dijo Aponte- los suelos se encuentran saturados: “Uno ve que el agua no se va. El suelo está en su máxima capacidad, dependiendo de las zonas, las más bajas están mayormente saturadas”.

Lo que viene: más lluvias

Aponte explicó que vivimos en una “época difícil” de pronosticar, pese a ello indicó que durante abril y mayo las lluvias podrían ser superior a lo normal: “De ser así va a complicar la situación de los suelos. Luego vendrán los meses más secos hasta que comiencen las lluvias primaverales en agosto, pero no sé si los suelos van a terminar de secar”, manifestó.