La cumbre sobre cambio climático de la ONU que se realiza en Bonn (COP23) arrancó ayer con un pedido de acciones inmediatas para frenar el calentamiento global.

Una sensación de urgencia acompañó ayer la inauguración de la cumbre. La cita, que se prolongará hasta el 17 de noviembre, tratará de empezar a redactar la letra chica del Acuerdo de París de 2015, especialmente en lo relativo a las contribuciones económicas y el cumplimiento de objetivos

También buscará ver cómo enfrenta el abandono de Estados Unidos del pacto, que deja un vacío político y un agujero financiero.

Ya no tenemos el lujo de tiempo. Debemos actuar ahora. Aquí es donde empezamos”, aseguró en la sesión inaugural de la cumbre la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (CMNUCC), la mexicana Patricia Espinosa.

A su juicio, es esencial que en este encuentro se fijen “los compromisos financieros y de mitigación” de los efectos del calentamiento global, y que se dote de un “manual de instrucciones” al Acuerdo de París.

En concreto, según han apuntado expertos y representantes nacionales, la reunión debe empezar a aclarar cómo se deben presentar los planes de reducción de emisiones de cada país para que sean transparentes y comparables, y de qué modo se deberán revisar al alza estos objetivos.

Manifestaciones de protesta

La apertura de la COP23 estuvo precedida por varias manifestaciones y acciones de protesta en Bonn, algunas con decenas de miles de participantes, entre las que destacó el bloqueo de una mina a cielo abierto que quería exigir el fin del empleo del carbón.

2017 cálido

La noticia se repite todos los años y habla de que el cambio climático ya se siente. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció ayer que 2017 va camino a convertirse en uno de los tres años más calurosos de los que se tiene registro, similar a 2015 y sólo por debajo de 2016.

Es la conclusión de la versión provisional de la Declaración sobre el estado del clima mundial presentada ayer en al cumbre sobre el cambio climático que se realiza en Bonn, Alemania.

El documento también destaca los “numerosos episodios de efectos devastadores” de este año como huracanes e inundaciones, olas de calor y sequías, y alerta del repunte de los principales indicadores del calentamiento global a largo plazo, como las emisiones de gases contaminantes o la subida del nivel del mar.

“Como consecuencia del intenso episodio de El Niño, es probable que 2016 continúe siendo el más cálido del que se tenga registro, con 2017 y 2015 en segundo y/o tercer lugar, respectivamente. El período de 2013 a 2017 será el quinquenio más cálido jamás registrado“, asegura el informe.

Fuente: La Voz del Interior