La primera quincena de febrero en la Costa Atlántica presentó una ocupación igual y hasta en algunos casos mayor que la segunda quincena de enero, sostiene Adrian Rois, empresario del sector hotelero. Esto significa un cambio en las formas de vacacionar en la Argentina y particularmente en la Costa Atlántica, explicó.

"Esta circunstancia responde a dos elementos fundamentales que incidieron en el turista para que se anime a tomar unos días. Por una parte el mágico clima -día y noche- que se viene observando desde comienzo de febrero y que no acompañó de igual manera en enero. Por otra parte, las impresionantes promociones llevadas a cabo por los comerciantes de cara a Febrero, quienes reaccionaron rápido ante un bajo nivel de reservas", manifestó.

La realidad es que febrero en su primera quincena llegó a alcanzar los niveles de enero en la segunda quincena. Esto es atípico y cambió el ánimo del comerciante y del veraneante en general. La irregularidad de Enero con respecto a la demanda turística produjo malestar e incertidumbre respecto a lo que sucedería en febrero y, contrariamente a lo esperado, este temor se fue disipando con el correr de los días, sostiene Rois.

La temporada repuntó, lo que no quiere decir que haya sido como aquellas antiguas temporadas de 60 días al 100%. Esto ya no sucederá. Y es porque en las décadas pasadas la forma de vacacionar era distinta. "Las personas salían por mucho tiempo de vacaciones y hoy no es que lo hagan menos, sino que lo fraccionan durante todo el año".

"Siguiendo lineamientos sentados por países muy desarrollados como Suiza -que reparte las vacaciones durante diferentes semanas en el año- hay una política tendiente a encaminar al país a esta modalidad. Políticas públicas implementadas en relación a los feriados nacionales y reducción de vacaciones de verano lo demuestran, generando que los principales visitantes de la Costa atlántica se acerquen en diferentes momentos del año por periodos más cortos."

Está claro que se apunta a un turismo de todo el año. Los paseos que son de verano deberán serlo también de invierno, y a esto se dirigen los planes estratégicos como por ejemplo el nuevo complejo de Playa Grande en Mar Del Plata. En un futuro no muy lejano pasará igual con la zona balnearia de Punta Mogotes y también con un profundo cambio en la zona portuaria", afirmó el empresario.

Entre tanto, el sol y los carnavales de febrero dieron un espaldarazo a la temporada en la Costa Atlántica, un extraordinario fin de semana con una ocupación del 100 por ciento.