La Central Telefónica que se marchita en pleno centro
El viejo edificio de Entel ubicado en 9 de Julio al 1500, en el Centro Cívico, hace años solo está destinado al almacenaje de equipos técnicos. Lo que supo ser un bullicioso espacio con cabinas telefónicas y atención al público, hoy no tiene planes de reconvertirse.

Aquel edificio de estética futurista inaugurado a comienzos de los años 80 por la extinta Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), llamado a ser un palacio de tecnología en San Francisco en los años siguientes, hoy languidece con bastante más pena que gloria. Su torre y la antena de telefonía que tiene a su lado conforman un icónico paisaje de “rascacielos” locales, que de noche más de uno le podrá encontrar un aire a las ciudades góticas de las series de ficción.
Pero en pleno día, su cartel desteñido en el frente, su muy escaso movimiento interior y su uso exclusivo para almacenaje de materiales y equipos técnicos, contrastan con lo que fue un centro de ebullición, de llamadas y de reclamos en décadas pasadas. No es un edificio abandonado, pero ya no es lugar de paso en la ciudad a pesar de que está enclavado en pleno Centro Cívico. De aquel lugar al que los vecinos llegaban para hablar a través de las cabinas telefónicas, a un edificio adormilado y con acceso exclusivo para el escaso personal de la empresa Telecom, su actual propietario.
Su historia se remonta al 26 de marzo de 1982, cuando fue inaugurado en los años de la dictadura con la presencia de las más altas autoridades municipales y militares, y después de que el municipio hubiera vendido en 1969 los terrenos a Entel, según las crónicas del diario local. Ese día, en la llamada Central Telefónica Automática se dejaba inaugurado un hito tecnológico: el telediscado, que permitía las comunicaciones directas (sin pasar por operadora) entre San Francisco y otras ciudades del país. La primera llamada la efectuó el entonces intendente Lamberghini al gobernador de Córdoba.
- Hola, ¿qué tal todo? Mire qué papita es llamarlo ahora desde San Francisco.
- Epa, no me diga. Lo que es la ciencia.
Sin dudas que el diálogo fue mucho más formal y extenso que el anterior, pero palabras más, palabras menos, la idea a comunicar quizás no haya sido tan diferente.
Nuevo uso
El edificio por el que transitan unas pocas personas cada día desde hace años no tiene atención al público. La principal empresa de telecomunicaciones en Argentina (Telecom-Cablevisión-Fibertel) tampoco tiene atención personal en otro lugar de la ciudad y cualquier gestión debe hacerse a través del teléfono. Desde la empresa señalaron que tienen aproximadamente 17.500 clientes en San Francisco y Frontera.
Gustavo Arraigada, gerente de Comunicación Institucional de Telecom, detalla que el edificio alberga las áreas técnicas que dan cobertura a San Francisco y la zona, junto a un sector administrativo. Y que por el momento, no hay planes de darle otro uso, aunque en el futuro podría tener otras funciones en el marco del proceso de fusión con Cablevisión y Fibertel, si bien no hay proyectos a corto plazo.
“Es probable que amerite, con la fusión, que se integre en algunos edificios las gestiones comerciales, administrativas o técnicas. Pero no es algo que yo sepa que vaya a suceder en lo inmediato”, explica Arraigada a El Periódico.
De lejos, su figura evoca a los transbordadores espaciales de los años 80. De cerca, no se ve más que un depósito de rollos de cables y máquinas viejas. En el corazón de la ciudad, otro lugar que poco a poco va latiendo con menos fuerza.
Con información provista por el Archivo General y Museo Gráfico.