Debido a su crecimiento, Jonathan Cabrera, el niño que en 2014 perdió sus pies a raíz de una enfermedad, necesita unas nuevas prótesis para poder hacer sus actividades como cualquier otro adolescente. Sus padres, sin trabajo, vuelven a pedir la colaboración de la sociedad para poder afrontar la compra, cuyo monto supera los 30 mil pesos.

Ramón Cabrera, papá de Jonathan, acudió a El Periódico para explicar que las prótesis que tiene su hijo desde hace poco menos de dos años ya no le sirven debido a su crecimiento. Por eso, los profesionales que lo controlan en el Hospital Misericordia de la ciudad de Córdoba le prescribieron unas nuevas más modernas y acorde a su edad, y que le permitirán desarrollar todas sus actividades diarias. El problema es que por el costo su familia no tiene posibilidad de comprarlas, y los pedidos que han hecho en la Municipalidad de San Francisco, asegura Ramón, no han tenido solución.

“En la Municipalidad me han atendido, pero me derivan a Córdoba, a una obra social para pensiones, pero los médicos del hospital ya me adelantaron que ahí no le van a dar las prótesis. Por el precio, no tenemos ninguna manera de pagarla”, dice angustiado. Tanto Ramón como su esposa no tienen un trabajo fijo y viven de empleos temporales.

Las nuevas prótesis le fueron recetada hace pocos días y las necesita con urgencia ya que las actuales que utiiza no corresponden con la edad y peso del pequeño y le pueden provocar daños en sus piernas. “Los médicos ya le indicaron que deje de usarlas, que es peor para su problema, pero él no puede estar sin prótesis, no puede hacer su vida, y por eso es muy difícil que entienda que no las tiene que utilizar”, agregó su padre.

Trabajo

Ramón se ofrece para trabajar en tareas rurales y su teléfono es (03564) 15589579. Al mismo teléfono se puede llamar para ofrecer cualquier tipo de colaboración.