La crisis económica no deja de mostrar sus efectos sociales. En los últimos meses aumentó de manera considerable la cantidad de niños y adolescentes que asisten a los merenderos comunitarios de la ciudad.

El fenómeno no para de crecer y los merenderos sienten el incremento de la demanda y, con los mismos recursos, se las ingenian para no negarle a nadie la copa de leche. Los niños que asisten a estos centros comunitarios que se ubican en los barrios Parque, San Cayetano, La Milka y en pleno centro -donde se encuentra La Luciérnaga- ya superan los 400, todo un indicador.

“Cada vez hay más necesidad y se nota”, asegura Graciela Magario, que desde hace años lleva adelante la campaña de la leche. “Nosotros tratamos de ayudar un poco a todos los merenderos pero la demanda es grandísima”, agrega.

Según la mujer, cada mes recibe y reparte unos 700 litros de leche aunque lo ideal sería poder contar con más de 1200 para dar una mínima cobertura ante tanta necesidad.

Números que crecen

El comedor La Virgencita –Lamadrid 822- depende de Cáritas Parroquial y funciona de lunes a viernes. Allí asisten entre 100 y 120 chicos y cuentan con  un sistema de meriendas reforzadas que consisten en leche con cacao, jugos, frutas, quesos y yogures. “Sabemos que para algunos de los chicos la merienda es su última comida del día, por eso le aportamos nutrientes”, explica Marcelo Supo, director de Cáritas.

Además los chicos cuentan en el lugar con apoyo escolar, talleres de arte, deporte y recreación.

En Asociación Civil La Luciérnaga informaron que el número de niños y adolescentes que asisten a sus distintos talleres y que por lo tanto reciben desayuno y merienda aumentó en un 40 por ciento. A su vez creció la periodicidad con la que los chicos asisten.

“Son 148 chicos que concurren a la institución, aunque varía la cantidad dependiendo la actividad o el taller del día. Pero nos hemos sorprendido porque tenemos hasta estudiantes en lista de espera”, contó la coordinadora de la institución, Alejandra Aladin. Luego agregó: “También nos está pasando que chicos nos piden alimentos para llevarse a sus casas y otros años eso era muy raro. Por eso cada vez que alguien quiere donarnos fideos, arroz o polenta aceptamos para poder asistir a estas familias”.

Necesidad diaria

En el merendero Milkeñitos de Corazón de barrio La Milka se brinda la copa de leche a 55 chicos los días martes, jueves y sábados. Sin embargo, en la casa de Matías Maritano, el joven que lleva adelante este proyecto, siempre aparece la necesidad de un niño que debe ser resuelta y que va desde comida, útiles escolares, ropa y hasta contención.

A su vez no son sólo de barrio La Milka los chicos que asisten sino que se han sumado de Sarmiento, Parque, Frontera y zona rural.

Dos en un mismo barrio

En San Cayetano funciona desde hace 10 años Caritas Felices, a cargo de Mónica Airaudo que recibe a 45 niños y adolescentes. El merendero recibe donaciones de Graciela Magario y  hasta del Cottolengo Don Orione, sin embargo, nunca se llega a cubrir la necesidad de los pequeños.

“La gente está desesperada, hay mucho hambre”, sostiene Mónica.

Mientras tanto en el club Deportivo Norte, integrantes de la Juventud Sindical Peronista que trabajan en Ashira y están afiliados a Surrbac, dedican tiempo, energía y dinero para ayudar a los chicos del barrio.

Hace 9 meses que jóvenes voluntarios colaboran con los chicos del barrio sirviendo la merienda a más 50 niños de entre 3 a 13 años. Reciben donaciones de panaderías y comercios solidarios con la idea de dar una merienda todos los días.

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Para colaborar

A continuación ofrecemos una lista de contactos para que las personas solidarias de la ciudad puedan acercarse al merendero más cercano y ayudar a los chicos.

-Comedor de La Virgencita Lamadrid 822, tel.: 43-6154

- La Luciérnaga Avellaneda 255, tel.: 44-3559

- Milkeñitos de Corazón, calle 1° de Mayo 1180, 15660704

- Caritas Felices, calle Bailón Sosa 2747, tel.: 15505907.

-En club Norte, en intersección de Avda. Güemes y Rosalía Pubil. Tel.: 15699332.