Incendio en geriátrico: “Ante la inmediatez no lo pensás y lo hacés”, dijeron los policías que salvaron a los abuelos
Hablaron los tres agentes que evacuaron a varios adultos mayores de un incendio ocurrido el lunes en Dominga Cullen al 300. También destacaron la colaboración de vecinos del sector, de bomberos y de los servicios de emergencias.
A los agentes policiales Gastón Ebel, Sergio González y Gastón Benítez, el lunes les tocó protagonizar un rescate de película: salvaron a varios abuelos de morir por inhalación en medio de un incendio que se desató en un geriátrico de barrio Hospital. “Ante la inmediatez no lo pensás y lo hacés”, coincidieron los tres, cuya tarea fue vital para evacuar a seis adultos mayores que habían quedado atrapados en distintas habitaciones del lugar, ante una intensa humareda.
Ebel y González se encontraban patrullando juntos el sector, por lo que fueron los primeros en llegar.
Consultados sobre aquella intervención, el cabo 1° Ebel manifestó: "El día lunes, aproximadamente las 13 horas fuimos comisionados vía radial a un incendio en un geriátrico. Llegados al lugar nos encontramos con una gran cantidad de humo, con mucha gente gritando y corriendo para todos lados y un foco de incendio dentro del hogar. No pudimos ingresar por el frente por la cantidad de humo, lo hicimos por la parte trasera, que da el patio y se acerca una empleada y nos manifiesta que había gente en el interior y ante la inmediatez, decidimos actuar”.
Se taparon con trapos y camperas para tratar de hacer frente a la gran cantidad humo, “que era mucho, que tapaba la visibilidad, nos faltaba la respiración, así que era entrar hasta donde podíamos, salir tomar aire y volver a ingresar hasta que llegamos a los nonos que estaban prácticamente postrados en una habitación y de a uno, sacarlos”, contaron.
Mientras eran alertados los bomberos, un vecino del sector combatía el foco de incendio con un matafuegos. En esos momentos, también se sumó a la tarea el cabo Gastón Benítez.
Nula visibilidad
Los efectivos evacuaron a seis personas y ya había otros abuelos afuera, que pudieron ser sacados por los mismos vecinos y empleados del geriátrico ya que estaban cerca de la puerta del patio.
“No fue fácil porque la visión era nula, no se veía a 20 centímetros, era muy complicado, pero ante la inmediatez no lo pensás y lo hacés”, remarcó Ebel.
Luego arribaron los bomberos para controlar el fuego y ventilar el lugar, por fortuna los adultos mayores ya habían sido retirados, algunos con complicaciones por haber inhalado el humo.
Los policías también tuvieron que ser asistidos por la cantidad de humo que inhalaron: “Salimos con lo justo porque ya nos faltaba el aire, se nos aflojaban las piernas, nos llevaron para control y asistencia con oxígeno”, confirmaron.
Al ser consultados sobre si habían asistido a una situación similar, Ebel aclaró: “Nosotros tenemos que estar capacitados para todo, siempre digo que el trabajo de calle te pone todos los días una prueba nueva y tenés que estar capacitado para resolver. A situaciones de incendios hemos ido a muchos, pero no así en el rescate de personas y como digo, todos los días es algo nuevo y de eso se aprende también”.
Al preguntarles si pudieron reflexionar sobre las acciones que efectuaron, los agentes expresaron que “en el momento no lo pensás y después reflexionás, nos podríamos haber muerto ahí, pero la inmediatez no te deja pensar, pasa que si lo pensás y esperás demasiado, puede ser una tragedia”, cerraron.
Agradecidos, los efectivos valoraron la colaboración de vecinos, como así también de bomberos y los servicios de emergencias de San Francisco.