El Colegio Superior San Martín organiza para este martes 5 de septiembre a las 20 en el aula 101 (sala audiovisual, primer piso) una charla a cargo de Claudia Giner, sanfrancisqueña que recientemente se desempeñó como acompañante ecuménica (persona que busca promover la comprensión y la cooperación entre diferentes religiones) en Palestina. 

En diálogo con La Mañana de El Periódico, la veedora contó en qué consistió su experiencia mientras que el docente Matías Córdoba se refirió a la organización de esta actividad.

De Palestina a San Francisco: testimonio de una acompañante ecuménica

“Este conversatorio, que denominamos ‘Vidas cotidianas en territorios ocupados’, va a estar a cargo de Claudia Giner, que va a estar conversando con nosotros", dijo Cördoba.

Seguidamente, amplió: "Surge desde una articulación de los espacios curriculares a cargo de los profesores Ricardo Marlatto y Jacqueline Gómez para el Profesorado de Geografía. Pero cuando nos pusimos a conversar sobre la temática de este conversatorio, siempre pensando en la relación entre los profesorados y la comunidad, decidimos abrirlo al público en general, para que puedan asistir y también para debatir y reflexionar sobre este conflicto que ya lleva muchísimos años y también sobre qué posicionamiento adoptamos los ciudadanos del mundo ante esta situación”, sostuvo Córdoba.

Fue acompañante ecuménica en Palestina y contará su experiencia en un conversatorio en el Colegio San Martín

La tarea del acompañante es bastante diversa”

A su turno Giner, que hace casi 30 años que trabaja en la ONG cordobesa “Centro de Comunicación Popular y Asesoramiento Legal” (actualmente es directora), vinculada a Derechos Humanos, se refirió a cómo le llegó la oportunidad de viajar a Palestina y conocer la realidad de cerca así como realizó un balance de la experiencia.

¿Cómo llegás a vivir esta experiencia en Palestina? 

En este trabajo, en 2019 hice por primera vez un viaje que lo organizaba hasta antes de la pandemia el Centro Nueva Tierra de Buenos Aires, que era un viaje a Palestina a conocer a constructores de paz. Lo que hacíamos era visitar otras ONGs también vinculadas a derechos humanos, tanto palestinas como israelíes. Y que estaban tratando de armar lo más parecido a una paz que se pueda encontrar dentro de esa zona que es tan pequeña y tan conflictiva. Ese fue mi primer acercamiento. 

Y después en 2022 hubo una convocatoria, porque el programa se llama Programa Ecuménico de Acompañamiento a Palestina e Israel. Es un programa que lleva adelante el Consejo Mundial de Iglesias, que cumplió el año pasado 20 años llevando acompañantes ecuménicos de diferentes países para acercar el diálogo y hacer un relevamiento de violaciones a derechos humanos.

Yo apliqué a ese programa y por eso viajé por segunda vez, durante tres meses (entre noviembre de 2022 y enero de 2023).

¿Cuáles fueron tus tareas, con quién te relacionaste y qué experiencia te traés?

La tarea del acompañante es bastante diversa, porque tenés momentos que son solamente de observación, como por ejemplo, cuando vas a observar el paso de la población Palestina por los Checkpoints, o los puntos de control. Por ejemplo, a mí me tocó en el 300, que es el que conecta a Belén con Jerusalén, y en el checkpoint que está conectando Ramala con Jerusalén. Esa sería una parte de la tarea.

Otra parte de la tarea es acompañamiento a feligresías. Yo estuve en alguna iglesia evangélica. Quiero aclarar que yo no soy no soy cristiana evangélica, mi formación fue católica, pero no hay ninguna barrera para que vos puedas ser acompañante ecuménico en cuanto a tu religión. Aplicar tiene que ver más con tu vinculación con la defensa de los Derechos Humanos.

Acompañar en los servicios religiosos, charlar con ellos, ver cuáles son sus problemáticas más acuciantes, cuál es su visión del conflicto que están viviendo. Y después visitar comunidades palestinas y visitar otras ONGs que están trabajando también por lo mismo. Este programa no es aislado, sino que se vincula con otras ONG del territorio.

¿En qué se evidencia en el día a día el conflicto entre Israel y Palestina? ¿y qué diferencia notás entre lo que se vive allá con lo que muestran los medios de comunicación acá en Argentina, por ejemplo?

Yo tengo una posición bastante crítica que incluso a veces no empata con los enunciados del Consejo Mundial de Iglesia. Lamentablemente, desde el último gobierno formado de Israel, en enero de este año, que es un gobierno con una clara posición de derecha, muy en contra de de abrir ciertos canales democráticos y de participación, o ningún canal en realidad, por ejemplo la cantidad de demoliciones de casas de palestinos se incrementó muchísimo, no dan permisos para construir, eso va a la corte, hacen un largo proceso, y finalmente cuando terminan de construir la casa, muchas veces se las demuelen.

Yo creo que claramente hay un proceso de limpieza étnica y un proceso de colonización fuertísimo del gobierno israelí sobre la población Palestina, que es muy preocupante para mí. La nakba (en árabe, catástrofe), la catástrofe para los palestinos, cumplió 75 años, que son los 75 años que cumple Israel como país independiente. Y sin embargo estamos como súper preocupados por la guerra de Ucrania y Rusia. Y la catástrofe sigue ocurriendo. La cantidad de muertos, la cantidad de raídes policiales dentro de campos de refugiados de parte de la Policía y del ejército israelí sigue creciendo, y esa parte no está visibilizada a nivel internacional.

Entonces me parece que es una preocupación muy grande, a mí entender debería ser una preocupación muy grande para todos nosotros. 

En nuestra vida cotidiana, en esta localidad, ¿tiene alguna consecuencia este conflicto entre Israel y Palestina?

Yo creo que uno creyó que el colonialismo estaba bastante desterrado del mundo. Y sin embargo prácticas coloniales siguen habiendo en esa zona y son tan palpables y tan vigentes en este momento. Me parece que es algo que uno no puede dejar de mirar. Estamos creyendo que estamos en un mundo evolucionado, que uno piensa históricamente y yo siempre digo que a mí me perturba mucho lo que fue el Congreso de Berlín, la repartición de África. Porque me parecía que era como muy cercana a nuestra historia. Digo nosotros, porque yo nací en 1967. 

Uno creyó que eso se había terminado, y es como que de repente, si vos no estás mirando mucho al mundo, te parece que eso ya se terminó y no. Sin embargo hay de esas prácticas, como de reparto de tierras que no son tuyas, lo que fue acá la Campaña del Desierto. Y más pensando en que una tiene una formación docente vinculada a la historia. Entonces me parece que a esas cosas uno no las puede perder de vista. Que en este mundo, que pretendés que sea mejor, siguen habiendo prácticas coloniales que tienen las mismas características de las que vimos en 1800 y pico, y que siguen a pesar de lo que diga la comunidad internacional. La ONU dice que Jerusalén no puede ser anexionada a a Israel, pero Israel la anexionó y no importa lo que diga la ONU. Entonces me parece que uno debería estar mirando cómo están funcionando los organismos internacionales, estas violaciones a derechos humanos de ciertos tipos de poblaciones.