Entre las conclusiones, el estudio epidemiológico establece que, en la población en general, los patrones “cono sur” (elevados consumos habituales de carnes rojas, papa y vino) y “bebidas azucaradas” (gaseosas y jugos) muestran un efecto promotor para el cáncer colorrectal y el cáncer urotelial, mientras que la ingesta habitual de frutas, vegetales y lácteos representan protección al desarrollo de estas enfermedades (factor “prudente”)”, detallan en un informe de UNCiencia.

Según el sexo

Los investigadores también diferenciaron los hábitos alimenticios según hombre y mujeres. “En la población femenina, el cáncer de mama se asocia directamente con los patrones cono sur femenino (carnes grasas, productos de pastelería, aceites y mayonesa), rural (carnes procesadas) y amiláceo (elevada ingesta de granos refinados y baja de granos enteros) y muestra asociación inversa con el patrón denominado prudente (frutas y vegetales no amiláceos, es decir con bajo contenido de almidón)”.

Y agregan: “En los hombres, en tanto, algunos patrones alimentarios muestran un efecto promotor al cáncer de próstata, es el caso de los patrones cono sur masculino (carnes grasas, huevos, granos y vegetales amiláceos), bebidas azucaradas (jugos y gaseosas) y típico mesurado (carnes rojas magras e infusiones)”.

Cambiar

El estudio, que aclara que el cáncer es una patología multicausal (alimentación, carga genética, tabaquismo, sobrepeso, herencia, etc..) pero que a partir de los resultados obtenidos en cuanto a la nutrición se recomienda los siguientes puntos:

-Promover una ingesta habitual de vegetales, frutas y lácteos (estos últimos de manera moderada en hombres),

-Disminuir el consumo de carnes rojas (fundamentalmente grasas), carnes procesadas, vegetales amiláceos (con almidón, por ejemplo la papa), vino y bebidas azucaradas.

-En el caso de los hombres se sugiere moderar también el consumo de huevos

-En mujeres, moderar el consumo de granos refinados, productos de pastelería (pan y facturas), aceites y mayonesa.