A poco más de un año de haber sido sancionado por la Iglesia Católica por su apoyo explícito al matrimonio igualitario, el cura Nicolás Alessio volvió a criticar a Carlos Ñáñez, el arzobispo de Córdoba.

En esta ocasión, a través de una carta abierta, a la que adhieren una veintena de sacerdotes, algunos de ellos todavía en actividad. La crítica central de Alessio a Ñáñez es por haber dejado “desamparados” y por no haber cumplido con los cuidados a que lo obliga la Ley Canónica con aquellos curas que decidieron abandonar los “hábitos”.

No es la primera vez que Alessio arremete con Ñáñez, quien incluso dijo públicamente que fue una “decisión dolorosa” iniciar un proceso judicial canónica en su contra.

 Con el título “Abandono de personas: sacerdotes descartables”, Alessio interpeló personalmente al obispo de Córdoba: “Carlos, hermano mayor, arzobispo de Córdoba, ¿no te parece que ya es hora de pedir perdón a tantos hermanos que han quedado en el abandono, y de modificar profundamente esta práctica?”.

También interroga a la máxima autoridad eclesiástica cordobesa sobre si dejar a los ex curas “en las periferias, es un merecido castigo y además ejemplificador. ¿O se trata de una velada extorsión ya que son muchos los que no dejan el sacerdocio porque no tienen ni dónde ir a vivir ni cómo sustentarse?”.

La misiva está firmada por algunos de los más conocidos sacerdotes cordobeses, como Nicolás Alessio, Guillermo Mariani, Víctor Acha, Adrián Vitali, Horacio Fábregas, Lucio Olmos y Pablo Montemurro. Además, se suman ex religiosos de Buenos Aires, Paraná y Mendoza.

Desde el Arzobispado se excusaron de contestar las acusaciones, al menos hasta analizar con mayor profundidad el contenido de la carta. Aunque una fuente del Arzobispado opinó que la misiva de Alessio contiene numerosas inexactitudes.