Las estaciones de servicio de San Francisco tienen niveles de reservas de naftas al límite y trabajan con cupos de gasoil desde hace más de un mes. Se trata de un combustible clave para todo el proceso productivo de la ciudad y la región.

Este escenario no se da solo por estos lados, sino en toda la provincia, donde muchos dueños de estaciones racionan la venta de diesel a 15 o 20 litros por vehículo con la idea de repartir las reservas entre más clientes. En otras, directamente no hay en los surtidores.

La situación en San Francisco

Desde tres estaciones de servicio reconocieron trabajar con cupos de gasoil y que el faltante puede durar varios días según el establecimiento.

Desde la Axion ubicada en la intersección de ruta nacional 19 y avenida Caseros, indicaron que el faltante se da desde el inicio de este año y sucede todo el tiempo: “Sobre un promedio de venta de 65 mil litros nos dan 40 mil”, explicaron, agregando que pueden pasar varios días sin este combustible ante el faltante: “El camión viene cada diez días, si en tres vendés todo pasás siete sin tener gasoil”.

Desde Opessa San Francisco (de la Firma YPF), ubicada en la intersección de las rutas nacionales 19 y 158, la situación es similar: “En nuestro caso se nota desde febrero a esta parte el faltante, ha ido de menor a mayor. Este unes no teníamos, por ejemplo, gasoil Infinia”, indicó uno de los playeros consultados. Agregó que pueden pasar dos días sin el combustible para vender por el desabastecimiento.

Misma situación indicaron desde la firma Pentacom (Shell), quienes reconocieron la existencia de un cupo como en las demás estaciones.

El litro de Ultradiesel cuesta hoy $111,90 mientras que el Infinia Diesel cuesta $ 139,50.

Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la República Argentina (Cecha), sostuvo que en las estaciones no se trata de especular con el producto: “Lo que algunas estaciones están haciendo es evitar que los primeros clientes llenen los tanques y que otros no puedan reponer nada”.

El dirigente -en diálogo con medios capitalinos- asegura que el problema no tiene relación con la guerra en Ucrania, sino que “viene desde el año pasado, porque no se han hecho las inversiones necesarias”.

Para Bornoroni, la demanda supera a la oferta, lo que se importa no alcanza y el resultado es la escasez.