La panadería Nueva Roma tiene una historia particular. Sus actuales dueños, Guillermo y Oriana Galeano, eran empleados de Horacio Cassini en un local que estaba ubicado sobre la calle Entre Ríos de nuestra ciudad. Sin embargo, el propietario decidió emigrar con su familia a Italia y quiso cederles la firma a sus mejores empleados.

De esta manera los Galeano pasaron a ser los titulares de Nueva Roma y se instalaron en 9 de julio 1851 con la tarea de continuar el legado.

En el día del Trabajador Panadero contamos la historia de una pareja que comenzó de abajo y gracias a su esfuerzo y a la buena relación con sus ex patrones se transformaron en orgullosos propietarios de un próspero comercio.

Una vida entre panes

Guillermo tiene 38 años y desde los 14 trabaja en el rubro de la panadería, al igual que sus hermanos. En 2014 comenzó a trabajar con Cassini con quien estrechó un gran vínculo laboral.

“Ellos son nacidos acá en San Francisco, habían vendido todo para irse a Italia donde vivieron 10 años y después volvieron. Abrieron la panadería donde empecé a trabajar pero no se pudieron volver a acostumbrar de nuevo a la vida de acá. Decidieron volverse a Italia y como teníamos muy buena relación y confianza nos vendió el comercio a nosotros”, explica Cristian.

“Estamos muy agradecidos con la familia Cassini, sentimos que es una especie de legado luego de tantos años de trabajo”, señala.

Un apasionado

Cristian se manifiesta como un agradecido a la vida por poder hacer el trabajo que ama y que lo apasiona. “La vida del panadero es un tanto diferente, cuando todos duermen nosotros trabajamos. Es una tarea muy sacrificada pero si te apasiona como a mí lo hacés con gusto. A veces las horas se me pasan volando y no las siento”, asegura.

Para el ahora empresario panadero no existen muchos secretos en el rubro: “Hay que respetar al cliente, ponerle amor y dedicación al trabajo, y cuidar la calidad de los productos. Nosotros no escatimamos al ponerle lo mejor a lo que hacemos. Tal vez estoy ganando un peso menos que las otras panaderías pero como me enseñaba mi patrón, al cliente no hay que sacarle, hay que darle calidad y esa es la clave para que vuelva”, explica. 

Según Galeano, la gente está contenta con sus productos. “Vuelve y habla bien de nuestros productos y esa es la mayor satisfacción nuestra”, dice.

(RECUADRO)

Recetas originales

“La panadería siempre se destacó por los productos artesanales-resalta Guillermo-. Tenemos recetas que son únicas y originales. Hacemos todo acá, desde prepizzas hasta bizcochos, grisines y nuestro destacado que son los productos con semillas, así como una gran variedad en confitería”.