Este movimiento nos invita a “comer despacio”, en contraposición al “fast food” (comida rápida) que, con sus sabores intensos nos lleva a comer más de lo necesario y, por sus altas cantidades de sal y de grasa, terminan dificultando el proceso de digestión o el control del peso.

Por el contrario, comer despacio te ayudará a equilibrar tu menú y a lograr una mayor sensación de saciedad. Para ello, incluí productos artesanales y caseros como platos con verduras y legumbres acompañados por carnes sin grasa o pescados. Y no te olvides de los productos lácteos diariamente ni de la buena costumbre de la fruta como postre, o de la variedad de hortalizas y de cereales integrales, que son una muy buena opción.

Naturalmente, esto nos llevará también a disfrutar del momento de la cocina, procurando alimentos saludables. Conocer su origen, cultivar las aromáticas, tomarnos el tiempo para que la mesa sea nuestra ceremonia. Vivir despacio está de moda. Sumate.

TENDENCIA A FAVOR
. Una buena masticación de los alimentos facilita la digestión.
. El aporte nutritivo de la comida lenta es superior al de la comida rápida.
. El Slow Food prioriza el disfrute de los alimentos y busca reeducar el sentido del gusto.
. Ayuda a disfrutar de los suaves y sanos sabores de los alimentos y a introducir a tu menú alimentos de mayor calidad y de origen natural.
. Como contrapartida, quizá uno de los puntos más objetables, es que muchas veces los productos orgánicos o artesanales son más caros al bolsillo.

PARRILLADA DE VERDURAS
Ingredientes: 1 calabacín, 1 berenjena, 1 manojo de espárragos, champiñones, cebolla y cualquier otra verdura rica de temporada. Aceite de oliva, poca sal, hierbas aromáticas.
Preparación: Pincelar ligeramente la plancha con aceite y, cuando esté bien caliente, poner las verduras cortadas en láminas. Condimentar y vigilar la cocción para darlas vuelta.