Emerger del barrio

"La Mafia Records”, un grupo de rap de nuestra ciudad, sacó por estos días el videoclip de uno de sus temas denominado “Vengo de barrio”. Se trata de un material que fue íntegramente filmado en el barrio Roque Sáenz Peña en diciembre pasado, aunque fue estrenado esta semana. Dos de sus integrantes, Lucas Marino y Maximiliano Rivarola, contaron de qué se trata su proyecto.

¿Cómo está formada la banda?

Maximiliano: Somos cinco, nos conocemos desde la infancia, del barrio.

Lucas: Nos fuimos conociendo de a poco. Somos un grupo pero cada uno tiene sus letras, sus canciones, su canal de Youtube, es como si fuéramos una productora.

¿Por qué rap?

M: Empezamos con rap porque era lo que estaba de moda en ese tiempo. Si bien escuchaba más reggaetón, me gusta todo tipo de música. De chicos, con Paulo, uno de los integrantes, jugábamos de mi abuela a que éramos cantantes.

L: Yo lo escuchaba a Paulo y me empezó a gustar. Después empecé a escuchar a otros artistas.

¿Tuvieron muchas presentaciones?

M: El año pasado tuvimos muchas presentaciones. No sé si decirte que llegamos a las cien, pero fueron muchas. Cantamos en el Superdomo, en marchas de ‘Ni Una Menos’, en la marcha de la gorra, en eventos, boliches, colegios, para el día del niño, en plazas… Fuera de San Francisco, en muchos lugares. Hace poco cantamos en Buenos Aires. Fuimos porque un artista, un referente de rap argentino, había caído en coma y fuimos a ayudar a la familia.

L: Eso es lo que tiene el rap. Vos haces música. Otro de otro lado te escucha y te invita a hacer una canción. Tienen un show y te invitan a cantar.

¿Por qué las 800?

M: Porque el tema se llama “Vengo de barrio” y ese es el barrio de donde salimos.

L: Al barrio lo conocí por la escuela. Yo iba a la Ravetti y empecé a conocer tanta gente que llegó un día que me empecé a juntar, a ir todos los días, estaba siempre. Es una cosa que vos pasás caminando por el barrio y la gente que te conoce te saluda, te invita a tomar algo, a jugar al fútbol, y te empezás a llevar tan bien. Me terminé criando ahí. Yo soy de barrio Jardín y ahí no conozco a nadie, o sea, los conozco pero jamás me junté. Para mí las 800 es un barrio único. El que es de barrio te lo va a decir, es como tu casa. Ahí te sentís tranquilo, diferente.

M: Es más que todo por la humildad, el respeto, por los valores que aprendes.

¿De qué habla la letra?

L: La letra habla de eso, de la humildad, de la gente, del respeto. Hay gente a la que le nombrás las 800 y te dicen que es un barrio peligroso. Puede ser que antes lo era, en otra época, pero el barrio ya cambió. No te digo que no pasen o no vayan a pasar cosas, pero el barrio a mí me mostró otra cara, otras cosas, me enseñó un montón de valores, a respetar, más de todo a valorar la vida.

M: Te hace tener otra visión de la vida.

L: Estando ahí pasamos noches parados en la esquina viendo, haciendo cosas, y te ponés a pensar todo lo que te enseñó.

M: El rap se trata de eso, de hablar lo que nadie quiere hablar, por culpa de la represión. Es un medio de desahogo, más en adolescentes que son un poco más rebeldes y buscan la forma de expresarse. Es algo que te libera.

L: La gente tiene miedo. Hay cosas que yo digo que en el barrio no te lo van a decir. No es porque no quieran. Es como que nosotros somos la voz del barrio y de la ciudad.

¿Quiénes los siguen?

M: Depende lo que cantes. La mayoría son adolescentes, que se sienten identificados.

L: A nosotros nos cuesta un montón que nos escuche la gente grande.

¿Qué es lo más lindo que les dio el rap?

M: Los amigos. Y también lecciones. Hay cosas que vos las ves y no te das cuenta que están ahí.

L: Los amigos, la familia. Hay a veces que te ponés a escribir y te salen cosas que te dan escalofríos.

Sus letras tienen alto compromiso social…

M: La mayoría, como cualquier letra de rap de cualquier artista que no haga música comercial. Si no estudiás, o no vas la escuela, no tenés mucho para expresar. Cuando vos no vas a la escuela es porque algo te pasó y cuando te desahogás no lo hacés como cualquier persona, por ahí te desahogás en una letra de rap escrita a tu modo, pero de cualquier forma llega.

¿Qué papel juega la familia?

L: Toda la familia nos apoya un montón. La familia de Maxi nos apoyó siempre, desde el primer momento. Si no hubiese sido por la madre de él o la abuela que nos dieron el lugar, no hubiéramos empezado. Íbamos todas las tardes y estábamos horas y horas cantando hasta la madrugada. Desde ese lado nos hicieron el aguante siempre.

¿Cobran por sus shows?

L: Sí son solidarios, no, sería ir en contra de la causa. Pero sí está bueno que la gente reconozca lo que hacés.

M: Para nosotros es más importante un diploma o un reconocimiento, como tenemos del intendente, que por ejemplo 2 mil pesos.

¿Qué fue lo mejor que les pasó con lo que hacen?

L: Salir en el diario. Estas cosas son grandes para nosotros porque nos cuesta mucho acá en la ciudad lograr todo lo que logramos ahora.

M: Una cosa que nos marcó fue ir a Buenos Aires, donde cantamos con todos los raperos grandes. Llegar y que todos te agradezcan por ir. Nos preguntaban cuántos kilómetros habíamos hecho y nos venían a felicitar. Antes que nosotros cantó un grupo y cuando cantamos nosotros los raperos se fueron al frente del escenario a alentarnos.