Una de las esquinas más transitadas de San Francisco fue revalorizada con un mural que en sí mismo entreteje varias historias. De hecho, todo remite al 15 de octubre de 1888 cuando llegó el primer tren a la ciudad, pero atravesó el tiempo y llegó hasta estos días.

El sábado 23 por la tarde fue inaugurado en una de las columnas del local gastronómico Cau- Cau la última obra de la artista “Menén” Rognoni de Martínez. Se trata de un mural que remite al legado de esa zona y que – aunque muchos no lo saben – se llama Paseo Villar.

“Menén” (fallecida en el año 2019) se inspiró en José María López Villar y Fernández, un hombre que sin descendencia decidió que sus bienes y propiedades – las del Paseo - formen una fundación benéfica.

El mural remite al nombre del lugar.
El mural remite al nombre del lugar.

Legado

El mural es una obra inédita que pocos conocían que existía y que la misma Rognoni no pudo terminar puesto que le tomó varios años y luego falleció. Quién le dio los toques finales y pudo hacer el armado fue la colega Mabel Righi que estuvo presente en la inauguración.

Cerca de ella estaban los hijos de “Menén” y Gonzalo Martínez relató con emoción los secretos de esta historia.

“Este fue su último mural, estuvo pintándolo varios años y no lo pudo terminar. Estaba casi completo y gracias a Mabel Righi se pudo completar. El mural estaba hecho para este lugar, para la Fundación Villar”, detalló.

Mucho tiempo estuvo el mural a medias en la casa familiar hasta que decidieron llevarlo al lugar donde su madre quería instalarlo. “Era cerrar un ciclo de arte de ella. Fuera de todos los murales y cuadros, la calle con su nombre, este es otra cosa porque es el último”, completó Gonzalo.

El último mural de "Menén" Rognoni fue inaugurado en el Paseo Villar de San Francisco

Destacada

Righi también se refirió a su intervención en la proeza y recordó que el dibujo estaba completo, pero “era como un rompecabezas” y hubo que armarlo.

“La familia se contactó conmigo, pero era muy grande para mi casa. Lo llevé a un espacio en el Museo de la Ciudad y ayudé a armarlo. Ella se llevó en su mente el diseño y era un rompecabezas que había que armar”, agregó.

La artista dijo que “fue una responsabilidad muy grande donde tuvo que interpretar los colores que serían adecuados para finalizar el trabajo” y añadió: “A veces parecía que era su mano la que me guiaba en la elección”.

Una amistad de tantos años ayudó a Righi con el trabajo. Sabía que los azules, marrones rojizos, verdes, amarillos eran sus colores preferidos.

“Empecé a esmaltar (esmalte sobre cubierta) y le di color. El problema después fue la cochura porque yo ya no tenía el horno de mi taller y pedimos permiso a la Municipalidad que nos dieron permiso para hacerlo en el taller municipal”, indicó.

El último mural de "Menén" Rognoni fue inaugurado en el Paseo Villar de San Francisco

El Paseo

E 15 de octubre de 1888, de acuerdo con los escritos de Joaquín Gregorio Martínez de 1943, en medio del campo José María López Villar y Fernández ofreció un gran almuerzo para las autoridades provinciales que llegaron en tren.

El hombre fue un gran amigo del fundador de San Francisco, José Bernardo Iturraspe y ese año había llegado a la ciudad. Se destacó como comerciante y productor ganadero por lo que hizo una gran fortuna.

Con el tiempo adquirió los terrenos y propiedades del Pasaje Lisandro de la Torre, en el espacio comprendido entre pasaje Cornaglia y calle Colón, aproximadamente. Ahí ahora se emplazó el mural de “Menén” Rognoni.

López Villar y Fernández falleció en 1943 siendo soltero y sin hijos. Decidió que sus propiedades sean administradas a través de la Fundación "José María Villar y Fernández", aún vigente. El producto de esos bienes va directo a instituciones benéficas.

En el cementerio de San Francisco hay un panteón donde descansan sus restos.

Por otro lado, en 2016 con la sanción de la Ordenanza Nº 6759 una calle de la ciudad se designó con el nombre de este asturiano. La arteria tiene sentido Este - Oeste, inicia en Av. Primeros Colonizadores y va hasta España, hacia el norte es paralela a avenida de los Constituyentes.

Mabel Righi y Arturo Bienedell contaron la historia del mural y del Paseo.
Mabel Righi y Arturo Bienedell contaron la historia del mural y del Paseo.

Siempre recordada

Gonzalo, uno de los seis hijos que tuvo “Menén”, destacó de su madre que siempre tocaba el piano y hacía que ellos se levantaran. Se complementaba con su padre porque a él le gustaba la poesía y ella disfrutaba de Frank Sinatra y el cine.

“Todas nuestras casas están hechas con cuadros de mi mamá que era una artista fuera de serie”, aseveró.

En eso coincidió Righi que la calificó como “una delas artistas más importantes de San Francisco” y destacó que al momento de trabajar estudiaba primero la historia del lugar y lo interpretaba.