El papa Francisco no vendrá a la Argentina en 2013, según el portavoz vaticano, Federico Lombardi, ya que después de su viaje a Río de Janeiro en julio, sólo visitará Cerdeña en septiembre para ver el santuario de la Virgen de Bonaria.

Esta visita a Cerdeña, cuya fecha todavía no ha sido fijada, completa la agenda de viajes del papa Begoglio para este año, precisó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

El Obispo de Roma viajará del 22 al 29 de julio próximo a Río de Janeiro, para presidir en la ciudad brasileña la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), a la que se espera asistan más de dos millones de muchachos católicos de todo el mundo. Este será el primer viaje del argentino Jorge Mario Bergoglio como papa, tras su elección el pasado 13 de marzo.

El viaje a Cerdeña lo anunció este miércoles durante su usual audiencia pública, cuando saludó a un numeroso grupo de fieles, obispos y sacerdotes sardos, a quienes dijo que desea visitar el santuario de la Virgen de Bonaria, protectora de los navegantes, que se alza en Cagliari, al sur de la isla, la capital sarda.

 En un ambiente de cordialidad y alegría el papa Francisco se refirió a la relación entre su ciudad, Buenos Aires, y la virgen sarda.

El pontífice contó que el fundador de Buenos Aires, Pedro de Mendoza, quiso denominarla ciudad de la Santísima Trinidad, pero que los marineros que le acompañaban eran sardos y pretendían que se denominase ciudad de la Virgen de Bonaria.

"Tras una negociación se le impuso el nombre de ciudad de la Santísima Trinidad Puerto de Nuestra Señora del Buen Aire, un nombre tan largo que al final quedó en Buenos Aires. Por vuestra virgen", dijo el papa dirigiéndose a los sardos, que rompieron en aplausos, vivas y cantos.

Según la historia, el 25 de marzo de 1370 un barco procedente de España fue sorprendido por una gran tormenta. Ante las dificultades, los marineros arrojaron al mar toda la carga, entre la que se encontraba una caja grande.

Nada más caer al agua la caja, la tormenta cesó y el mar se tranquilizó. Todo lo arrojado se hundió, menos la caja, que empujada por el agua llegó hasta las costas de Cerdeña. Los marineros también llegaron intactos.

Al abrir la caja encontraron en su interior una imagen de la Virgen con un Niño Jesús en brazos y un cirio en su mano derecha.

Inmediatamente fue venerada como protectora de los marineros y llamada Virgen de Bonaria, del Buen Aire.

Durante la época de dominación española de Cerdeña, por los catalanes, la virgen de Bonaria fue muy conocida.

Su culto se expandió, especialmente en Sevilla y Cádiz, desde donde partían las expediciones a América y así llegó hasta el Río de la Plata, llevada por dos sacerdotes que viajaban junto a Pedro de Mendoza.