El mapa del peligro

Al transitar por la vía pública, las personas están continuamente expuestas a sufrir accidentes. Aunque sean bajas las probabilidades y no se piense en esta situación de manera consciente, cuando suceden los accidentes se vuelven tema de agenda y se discute acerca de si se podrían o no haber prevenido. Por negligencia o falta de solución de los responsables, algunos de ellos son tan antiguos que ya son parte habitual del paisaje urbano.

A partir de distintas denuncias de los lectores, El Periódico relevó algunos de los peligros existentes, potenciales causantes de accidentes.

Desagües

Uno de los problemas detectados, y que ya cuenta con varios antecedentes, es la existencia de desagües a cielo abierto. Los más expuestos son, seguramente, los ubicados en Caseros y López y Planes, y sobre ésta última calle y el camino interprovincial. El primero de ellos fue blanco, en más de una oportunidad, de la caída de perros que luego debieron ser rescatados por personal de Bomberos Voluntarios debido a su profundidad. Lo que lo vuelve más peligroso aún, es que el desagüe está pegado a la vereda por la que pasan los transeúntes.

Desagüe de Caseros y López y Planes.
Desagüe de Camino Interprovincial y López y Planes.

En tanto, en la zona norte de la ciudad, bordeando Primeros Colonizadores, existe otro canal a cielo abierto que linda con una plaza de juegos infantiles, lo que lo torna más riesgoso aún.

Vallas

El municipio viene implementando numerosas obras, entre la que se encuentra el Plan Municipal de Bacheo. A esto se le suma, también, trabajos en el marco de la realización de la cloaca máxima y el colector sur. Este tipo de trabajos, que se realizan sobre las calles, requieren que parte de la calzada sea inutilizada al menos por algunos días. Hasta ahí, una buena noticia para los vecinos y una molestia pasajera en el tránsito. El problema es que se colocan vallas o señales que indican los desvíos correspondientes o que hacen a los llamados de atención, pero muchas de ellas no están iluminadas, por lo que de noche son obstáculos que pueden provocar accidentes en conductores que no las adviertan.

Barreras y vías

El tema se discute desde hace varios años pero durante 2017 tomó mayor relevancia a partir de la presentación, una vez más, de un proyecto por parte del bloque de concejales de Mejor San Francisco por el cual insisten en la colocación de barreras en los cruces del ferrocarril para dar seguridad a los vecinos. El proyecto pide la instalación de barreras y señalización en los cruces de las calles Ingenieros, Echeverría, Avellaneda, General Paz, Juan B. Justo, avenida Caseros, avenida Chile y avenida Savio; así también en los cruces de vías que atraviesan la ruta provincial 1 y la ruta nacional 19. Además de la seguridad de las personas, existe preocupación entre los vecinos que ante vías sin mantenimiento, un descarrilamiento del tren termine destruyendo alguna propiedad.

Árboles

Otro de los peligros, principalmente en días de tormenta, son los árboles viejos, con raíces débiles. Los antecedentes más cercanos son los eucaliptus ubicados a la vera de la avenida Maipú, que se cayeron en más de una oportunidad y muchas veces cortando totalmente la ruta, lo que pone en peligro a los cientos de conductores que pasan por el lugar a diario.

Dentro de la ciudad, también existen otros sectores de potencial peligro, como es el caso de avenida 9 de Septiembre, donde hay ejemplares símiles, o plazas como la Cívica o la Vélez Sarsfield en donde ya han caído algunos de ellos.

Lomas y badenes

La colocación de lomas de burro o la realización de badenes tienen por objetivo obligar a los conductores a reducir su velocidad. Bien instalados, cumplen su función. Sin embargo, existen en la ciudad algunos que, si bien cuentan con señalización vertical, en muchos casos la misma no es visible. Es el caso, por ejemplo, de la loma de burro ubicada sobre Primeros Colonizadores a metros de Güemes y de los badenes colocados sobre la misma arteria en el acceso a barrio El Prado, que al ser del mismo color del asfalto y al permanecer durante gran parte del día ocultos por las sombras de los árboles, no son advertidos a tiempo, lo que en alguna que otra oportunidad causaron accidentes, aunque por fortuna menores.

Animales sueltos

Periódicamente, los servicios de emergencias deben trabajar en la atención de motociclistas que se lesionan luego de caer a la carpeta asfáltica por haber embestido perros o por intentar evitarlos.

En estos meses, al reclamo de perros sueltos se le sumó el de caballos sueltos. A estos animales se los ve por distintos puntos de la ciudad, en grupos, sueltos e incluso cruzando calles. El antecedente más cercano en el tiempo ocurrió a mediados de mayo sobre avenida Caseros, a metros del predio de la Sociedad Protectora de Animales, cuando una pareja que circulaba a bordo de un automóvil chocó un caballo. Afortunadamente los ocupantes del auto no sufrieron lesiones pero sí se lamentó la muerte del animal, que fue instantánea.

Más reclamos

Entre otros reclamos, lectores también se hicieron eco de la existencia de postes de luz o teléfono inclinados, situación que suele ser resuelta por las empresas a cargo aunque no siempre de inmediato; veredas en mal estado que, aseguran, han generado tropezones y caídas en peatones; lotes baldíos sin desmalezar que quitan la visión en las esquinas; entre muchos otros.

En Córdoba

En Córdoba existe una asociación civil que se dedica a relevar peligros, con la ayuda de todos los ciudadanos. Se llama Relevando Peligros, y se creó a partir de la muerte, el 24 de diciembre de 2009, de Juan Aciar, un adolescente de 13 años que falleció mientras ayudaba a un anciano a cruzar la calle al entrar en contacto con un cesto de basura electrificado por un cartel fuera de norma en la vía pública.

Esta historia se convirtió en motor de lucha y puntapié para construir en sociedad. Así nació la fundación, que hoy cuenta con un sitio web en donde van ubicando, en un mapa, los riesgos existentes.