Elian Aguirre es un joven de 18 años que un mes atrás estuvo al borde de la muerte cuando quedó atrapado bajo los escombros al intentar tirar abajo una vieja loza de una vivienda de calle República del Líbano a metros de calle Uruguay, en barrio La Florida de San Francisco.

En ese mediodía de enorme dramatismo y tensión, sufrió lesiones gravísimas en su rostro, piernas y brazos, pero fue rescatado a tiempo por parte de bomberos voluntarios, policías y vecinos que a contrarreloj pudieron sacarlo corriendo el riesgo que la casa termine de derrumbarse.

Hoy el joven, que explica que ese día fue solo a ayudarle a su hermano a tirar las paredes abajo, agradeció la solidaridad de todos los que participaron para rescatarlo y los que se preocuparon por su estado de salud.

El adolescente remarcó que si bien sufrió múltiples lesiones en su rostro (fractura de tabique, pómulos, tabique, huesos orbitales, entre otros), y los médicos le habían dicho que iba a necesitar más de siete prótesis para recuperarse, en los últimos días le informaron que no requerirá de ninguna cirugía.

"Para los médicos es un milagro cómo los huesos, pese a estar fracturados. se fueron soldando correctamente sin necesidad de operar", destacó emocionado el joven ante la cámara de El Periódico TV.

Este año Elian iba a dedicarlo de lleno a su carrera de futbolista donde se destaca de enganche o mediocampista jugando en El Arañado y en el Club Iturraspe, pero el destino le jugó una mala pasada. Así y todo, no para de agradecer que pese a estar al borde de la tragedia puede contarla y su recuperación es sorprendente.

El "milagro" de Elian: estuvo al borde de la muerte y se recupera a pasos agigantados


-¿Cómo te encontrás?

Gracias Dios me encuentro bien, mejorando de a poco y con mucha fe. Nunca perdí la conciencia pese a los golpes. Sino se me iba a dificultar a mí y a los bomberos que hicieron un trabajo enorme.

-¿Qué recordás?

Fui a ayudar a mi hermano a tirar abajo parte de la casa. Y en un momento cuando estábamos trabajando me dice guarda, y vi que se venía todo encima. Por eso me quise cubrir la cabeza pero cuando quiero salir, se quedó trabada mi pierna con la loza. 

-Fue terrible...

Sí. Fue un dolor increíble. Me acuerdo que gritaba mucho, pero quise mantenerme tranquilo y estar consientes. Perdía muchísima sangre por la rotura del tabique y mandíbula. Poco a poco perdí la vista también por los golpes en el ojo. Al principio era un gran dolor en las piernas, después en la cabeza. 

-¿Tenías miedo?

No tenía miedo. Me mantenía siempre en positivo, y eso es lo importante. Trataba de verle el lado bueno.

-Estás agradecido a mucha gente...

Le agradezco a toda la gente que apoyó desde un primer momento. A los bomberos, vecinos, amigos, familiares y vecinos que estuvieron en este momento.

El momento en que los bomberos rescatan a Elian.

-¿Necesitás algún tratamiento?

Sí, voy a necesitar un tratamiento más adelante, ahora estoy con rehabilitación. Mis prótesis están en el Hospital, pero a último momento decidieron no operarme porque todos mis huesos se fueron amoldando. Los médicos creen que es un milagro de que en dos días esté en alta y en pocos días recuperándome. 

El joven Elian Aguirre escribió una carta de agradecimiento:

Esta es mi carta!! le decía a los vecinos, bomberos "tráeme agua" para no perder la consciencia, ósea en ningún momento quise desesperarme, porque no me podía mover, por la pierna, además quise  salir para afuera, y quedé atrapado adentro, y cuando quiero salir, justo cae loza en mi tibia, no aguantaba mas. Fue tanto el dolor de mi pierna, que me concentré en ese dolor nomás, sin saber que mi rostro estaba en un mal estado. 

No paraba mas, la mandíbula ya la tenía rota, el tabique igual,  pero tenía tanto dolor de pierna , que tenía el cuerpo caliente, que no sentía nada, estaba concentrado en ese dolor nomás. Mi brazo izquierdo, sin fuerza por el golpe justo me agarró la cabeza para no sufrir rotura. Fueron alrededor de 20 minutos con la loza enzima de mi pierna, sentía muchísimo dolor, no aguantaba mas, tragaba mucha sangre por la boca, mientras perdía la vista de mi ojo por la hinchazón, y el golpe.

 Ahora estoy bien, siempre estuve positivo, todo se lo debo a mi vieja por hacerme un guerrero, me  acuerdo de todo, como siempre dije (tuve un Dios aparte). Estoy bien mejorando, con mucha fe gracias a todas las gente que me apoyó, y que me ayudó. Mil gracias, le agradezco de todo corazón por el aguante, ahora estoy bien gracias a Dios, estoy mejorando día a día. Gracias a los y bomberos y amigos. Un abrazo gigante a todos, gracias.