Al menos 235 mujeres fueron víctimas de femicidios durante 2015 -un promedio de una cada 37 horas-; el 70 por ciento de los agresores era cercano (pareja o familiar) y sólo el 3% ya fue condenado, según el último informe del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, elaborado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema.

Según el relevamiento, realizado en base a las causas vinculadas a muertes violentas de mujeres o niñas independientemente de que se hayan tipificado o no como femicidio, el 43 por ciento de las víctimas tenía entre 21 y 40 años al momento de ser asesinadas y el 25 por ciento entre 41 y 60. El asesinato de adolescentes (entre 16 y 20) representó el 11 por ciento, mientras que de niñas (menores de 16) y adultas mayores (más de 60) fue en ambos casos del 9 por ciento.

En estas causas fueron imputados 236 hombres. No obstante, existen tres expedientes que todavía no tienen ningún imputado. Un dato central del informe es el vínculo entre agresor y víctima: el 58 por ciento eran parejas, ex parejas, novios, maridos o convivientes y el 12 por ciento era un familiar, el 17 por ciento era un conocido y sólo el 5 por ciento fueron cometidos por extraños.

En referencia a las edades de los victimarios, el 54% de los imputados fueron varones entre 19 y 40 años, el 28% de los imputados tenía entre 41 y 60 años; los mayores de 60 y los adolescentes entre 16 y 18 representaron en ambos casos el 6 por ciento de los delitos, mientras que sólo un agresor era menor de 16 años.

En cuanto a la actuación de la Justicia, sólo el 3% de los casos cuentan ya con sentencia condenatoria, otro 3% fueron sobreseimientos y ninguna absolución. Asimismo, de las causas iniciadas en 2015, el 29% se encuentra en la etapa de juicio oral, mientras que un 51% permanece en la etapa de investigación. Otro dato relevante es que al menos el 20% de las víctimas había denunciado previamente por violencia de género al imputado.