La “cocaína de los pobres”. Así suele denominarse al crack, un derivado del polvo blanco que se fuma y es mucho más adictivo y dañino que otros estupefacientes, con efectos devastadores en el cuerpo.

La denominación de esta droga surgió en base al sonido crujiente que hacen las piedras blancas que resultan de disolver cocaína en polvo y bicarbonato de sodio en agua, lo que se hierve y luego se deja secar. Así aparecen como pequeñas escamas o cristales, que luego se consumen generalmente utilizando un tubito fino de aluminio o vidrio y una especie de mechero.

Los estragos que hace esta droga, similar al “paco” o “pipazo”, pueden verse en distintos sectores de San Francisco, Frontera y Josefina. Sufren sus consecuencias desde adolescentes y jóvenes hasta adultos. Su efecto es inmediato y –sostienen profesionales de la salud- es la droga que más fácilmente puede provocar adicción psicológica, incluso en aquellos usuarios que la consumen por primera vez.

“El crack es un derivado de la cocaína, una forma fumada y más adictiva. Aunque por ahora siguen siendo minoría quienes lo consumen, preocupa porque viene emergiendo con fuerza”, explicó a El Periódico el secretario de Prevención de Adicciones del Gobierno de la provincia de Córdoba, Darío Gigena Parker.

Entre los meses de marzo de 2022 y de 2023, según datos oficiales, en la Comunidad Terapéutica Pública "Intendente Mariano Planells", que funciona en el predio del Hospital Iturraspe, un cinco por ciento de las atenciones fue relacionada al consumo de esta droga. En total, fueron 13 personas que se trataron por esta adicción, detrás de otras que padecen por el consumo de alcohol (88), cocaína (88), marihuana (17) y tabaco (17), entre otras.

No obstante, Parker agregó que aquello que prevalece desde los inicios de esta Comunidad en 2019 a la actualidad es la adicción a más de una droga a la vez: “El policonsumo es frecuente desde siempre en la población clínica, en pacientes atendidos en centros especializados en adicciones. Una de las razones es que consumen una droga estimulante, pero que tiene un efecto de displacer, se consume otra droga sedante para contrarrestar”, señaló.

Desde la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) plantean recurrentemente la existencia del policonsumo, destacando como un gran problema al alcohol, que tiene un nivel de consumo en exceso y se convierte en la puerta de acceso a las drogas.

Según Parker, en el caso del alcohol se consumen tranquilizantes y marihuana “para aliviar la ansiedad del síndrome de abstinencia”, desarrollando así dependencia de ambas drogas.

Consultado sobre la prevalencia de drogas sintéticas, el funcionario sostuvo que siguen restringidas a espacios de recreación nocturna, aquellos vinculados al mundo de la música electrónica, y que es “muy baja” la prevalencia en la población general y en aquella que se atiende en las comunidades terapéuticas.

“Se consume alcohol, casi todos los pacientes tabaquismo, cocaína y marihuana como drogas ilegales. Después vienen las demás”, agregó Parker en referencia a los casos tratados en la Comunidad de nuestra ciudad.

Atenciones

La Comunidad Terapéutica Pública "Intendente Mariano Planells", funciona en el Hospital Iturraspe desde fines de marzo de 2019. De ese momento a la fecha fueron atendidas 516 personas, siendo el 87 por ciento hombres, el resto mujeres y otros géneros en menor medida.

En la actualidad, los usuarios activos son 28, el 93 por ciento hombres y el 7 por ciento restante mujeres. La edad promedio de los usuarios oscila entre los 31 y 33 años.

Hablar en casa y la sugerencia de un “calendario”

Drogas: alertan que “emerge con fuerza” el consumo de crack en San Francisco y Frontera

Del pasado 26 de junio al 3 de julio se realizó la Semana de Prevención del Consumo de Drogas, una iniciativa estatal para concientizar y sensibilizar a la sociedad sobre el creciente uso de alcohol y estupefacientes.

Este año la consigna fue “Nos cuidamos en familia”, por eso realizaron una encuesta entre papás y mamás de adolescentes, de entre 13 y 18 años, para conocer qué hacen respecto del consumo de alcohol, si les preocupa o si dan recomendaciones.

Según los resultados, la mayoría de los adultos hablan del tema con sus hijos y les recomiendan cuidarse en actividades fuera de la casa. Sin embargo, el consumo de esta droga legal sigue creciendo entre los jóvenes.  

Argentina, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ubica en el tercer lugar en América en el ranking del consumo de alcohol per cápita.

Gigena Parker propone a los padres anticiparse a fechas donde los jóvenes tienden a consumir alcohol en exceso, como el Último Primer Día. 

“Habría que tener un calendario, para adelantarse. Por ejemplo, ahora se viene el Día del Amigo, entonces ya hay que ir hablando, preguntar. Existe evidencia científica que comprueba que esos chicos toman menos que aquellos que no tienen diálogo con sus padres”, explicó.