De automóviles, de retiro, de vida individual, de riesgos del trabajo. De pérdida de ingreso, de responsabilidad civil, del hogar. Pero también contra incendios y granizo. Y para mascotas, monopatines, bicicletas.  

Para todos los gustos y necesidades, hay un seguro. Por eso también, hay un Día del Seguro. Pero, ¿por qué se celebra hoy, 21 de octubre? 

Concebidos fundamentalmente para cuidar el patrimonio, dar tranquilidad y seguridad cuando hay problemas, los seguros son herramienta de larga historia que se han ido aggiornando con el tiempo y los deseos de cada cliente: existen los de capitalización, pero también los que son a corto plazo y los que duran más tiempo. 

Si bien está muy instalada la idea de que están para socorrer a personas individuales y a empresas grandes y pequeñas, los seguros también son claves para potenciar la economía de un país: minimizan los riesgos y colaboran con el desarrollo de las personas y de la comunidad.  

La celebración, su historia   

En la Argentina, el organismo oficial que regula los seguros es la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN). Como para mucha gente los seguros son un territorio desconocido y acarrean mala fama debido a su letra chica, en la página web de la SSN, se brinda información y recomendaciones útiles (con videos muy claros) sobre cómo adquirir un seguro, cómo reclamar ante las compañías, cómo pagar, cómo descifrar una póliza e, incluso, cómo hacer denuncias. 

El 8 de septiembre de 1944 y a través del Decreto Nº 24.203, la Superintendencia de Seguros de la Nación fijó que el Día del Seguro en la Argentina sería el 21 de octubre para conmemorar la primera iniciativa gubernamental para crear una aseguradora en el país. 

El 21 de octubre de 1811, el Primer Triunvirato envió al Tribunal del Consulado una nota con la intención de crear un banco de descuentos y una compañía de seguros marítimos en el Virreinato del Río de la Plata. 

Para algunos historiadores, fue Bernardino Rivadavia –por entonces secretario del Primer Triunvirato– el gestor del proyecto. Pero para otros, fue Manuel Belgrano. De allí que, en el hall central de la Superintendencia de Seguros de la Nación, haya un cuadro de Belgrano, a quien se lo considera prócer y padre de la actividad aseguradora en nuestro país. Cada 21 de octubre, los trabajadores del sector vinculados a la SSN llevan a cabo homenajes en ese hall central o en el mausoleo de Belgrano, ubicado en Capital Federal. 

En la historia del seguro en la Argentina, también hay que consignar la creación, el 4 de agosto de 1938, de la Superintendencia de Seguros de la Nación, que, como se dijo, es el ente que controla y fiscaliza toda la actividad aseguradora. 

En 1946, se creó el Instituto Mixto Argentino de Reaseguros, una sociedad mixta conformada por estado y empresas privadas para contener el reaseguro. Y, en 1947, surgió el Instituto Nacional de Reaseguros (INdeR), que monopolizó el reaseguro en la Argentina, pero entró en liquidación en la década de los años noventa, luego de haberse fundido. 

En 1959, se creó la Asociación de Productores de Seguros (AAPAS), que nuclea a los profesionales matriculados y capacitados que asesoran y comercializan este tipo de contratos en la Argentina. AAPAS está conformada por cerca de 42.000 pymes que emplean a más de 150.000 personas. Así como el 21 de octubre es el Día del Seguro en la Argentina, el 28 de septiembre se celebra el Día de los Productores de Seguros. 

Dentro del marco legal que regula los seguros, figuran la Ley de Seguros Nº 17418, de 1967; la Ley Nº 20091, de 1973; y la Ley Nº 22400, de 1981, que ordena, controla la actividad y fiscaliza la profesionalización de los productores de seguros, entre otras cuestiones.