Desde 1974, el 11 de agosto se festeja el Día del Nutricionista, en toda Latinoamérica, en conmemoración del nacimiento del médico argentino Pedro Escudero, pionero de la nutrición.

Está claro que la nutrición es uno de los pilares de la salud y el desarrollo, y mucho más en estos tiempos donde los hábitos de alimentación y conducta cambian todo el tiempo. Esto demanda a los profesionales del rubro a que tengan que capacitarse todo el tiempo.

“En San Francisco hay alrededor de 80 nutricionistas, pero no todos están ejerciendo. Es una profesión que tiene muchas aristas donde se puede desempeñar como lo educativo, salud pública, salud privada, consultorio y las distintas especialidades”, comentó la comisionada local del Colegio de Nutricionistas de Córdoba, Alejandra Risso a El Periódico Radio 97.1 (Lunes a viernes de 17 a 19).

“En esta carrera si nos quedamos con lo que estudiamos en la universidad nadie está preparado a la altura de las circunstancias. Día a día hay que ir capacitándose para actualizarse”, sostuvo.

En pandemia aumentó la demanda

“A partir de la pandemia la profesión cobró mayor importancia dado que muchas personas se dieron cuenta de que la alimentación es importante y entendieron los peligros de la obesidad”, informó Risso.

En este sentido, indicó que muchas personas recurrieron a consultar a un nutricionista porque las alteraciones metabólicas, el sobrepeso, la diabetes, lleva a tener mayor probabilidad de complicaciones con la enfermedad de Covid-19.

“La gente que era más sedentaria y tranquila tomó conciencia de la importancia de salir a caminar y tener una buena alimentación”, consideró.

Preocupa la cantidad de niños con problemas de obesidad

A nivel país es preocupante la cantidad de niños que padecen obesidad en la Argentina. El 40% de los chicos y adolescentes de entre cinco y 17 años tiene sobrepeso y obesidad en la Argentina. Los datos surgen de la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS 2) 2019 que realizó la Secretaría de Gobierno de Salud y que abarcó a 22 mil personas de todo el país e incluyó a personas de todas las edades, seleccionadas al azar, con representatividad regional y nacional.

“Tenemos una estadística muy alta en obesidad, y más preocupante es la obesidad infantil. Esto se debe a que los chicos cambiaron los hábitos de ejercicio”, expresó.

“Antes los chicos estaban jugando en la calle, corriendo, saltando, pero ahora están detrás de una computadora o un celular y ahí no hay desgaste. Conjuntamente con eso están con un snack, con muchas grasas y sales. O llevan a los recreos comidas pocos saludables”, explicó la nutricionista Risso.

“Con los niños las prohibiciones no van. Hay que ir cambiando los hábitos paulatinamente. Ir haciendo canjes pero en la cantidad que se consume. Se debe concientizar sobre los alimentos que deben comer”, remarcó.