Este lunes se llevó a cabo la capacitación gratuita denominada "Prevención de las conductas suicidas", una acción con destino comunitario dado que no solo abarcó a los profesionales sino que motivó un gran interés en el público en general.

Los disertantes fueron los psicólogos Carolina Ré, Jorge Díaz y Gonzalo Silva que integran el Programa de Prevención de Suicidio, dependiente de la Secretaría de Salud Mental del Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba.

Los tres hicieron énfasis en dos aspectos. Primero en el avance que se hizo abordando la prevención del suicidio desde las políticas públicas pensadas desde el Estado y, segundo, en que estos brindan herramientas para ayudar a quien atraviesa una crisis emocional de este tipo.

Antes de su disertación dijeron a El Periódico sobre la convocatoria que la idea "es acercarle a la comunidad estrategias para evaluar a una persona que atraviesa una crisis suicida para que también se pueda intervenir en el corto plazo”.

Aquí se incluye la discriminación de factores de riesgo, señales de alerta, modos de protección que no solo abarcan una conducta individual, sino que son parte de un protocolo comunitario preventivo para que la persona sepa qué hacer ante esa detección.

Hubo un gran interés del público que asistió a la Tecnoteca.
Hubo un gran interés del público que asistió a la Tecnoteca.

Trabajar y hablar para prevenir

Esta charla fue promovida por el Consejo Asesor Municipal de Discapacidad, Niñez y Adolescencia con derechos vulnerados con la finalidad también de dar a conocer qué mitos existen y cómo puede contrarrestárselos con acciones.

Ejemplificaron estas creencias que hacen todavía del suicidio un tabú, con ideas de que hablar del tema induce a este tipo de conductas; que quién lo anuncia pero no lo hace solo busca llamar la atención, o valorar el suicidio como un acto de cobardía o valentía, entre otros.

Los profesionales añadieron sobre esto: “Hablar de suicidio es la probabilidad para la persona de pedir ayuda. Por eso es importante que esta conducta sea entendida como un pedido de ayuda el cual no sabe cómo hacerlo de otra manera”.

“Nosotros siempre decimos que es importante hablar de suicidio cuando hay señales de alerta, pero también con sensibilidad, tomándolo con respeto, haciendo hincapié en las estrategias de una persona para regular sus emociones y resolver sus problemas”, indicaron.

Jorge Díaz, Carolina Ré y Gonzalo Silva fueron los disertantes.
Jorge Díaz, Carolina Ré y Gonzalo Silva fueron los disertantes.

El rol del Estado

Las políticas públicas, desde su parecer, permitieron grandes avances en la prevención del suicidio y la promoción de herramientas para abordarlo. En este sentido recordaron que actualmente existe una Ley de Prevención del Suicidio a nivel nacional y el año pasado se logró su reglamentación.

“Esa ley pide que cada provincia realice un programa de prevención, actualmente se están reforzando líneas de acción como una línea de asistencia de tres dígitos. En definitiva, hay más políticas públicas que apuntan a darle sostén a la prevención del suicidio que antes no estaban tanto”, coincidieron.

“Las capacitaciones de este tipo – puntualizaron - tienen como finalidad que pensemos la prevención como la promoción de la salud, es decir, poder crear espacios donde las personas puedan vivir una vida valiosa, eso precisa de una intervención y es más útil que simplemente tratar de salvar vidas”.

Líneas de apoyo

Existen centros de asistencia y quienes estén atravesando crisis pueden llamar al (0351) 2266135, al 0800 122 1444 -opción 6- o al servicio de Salud Mental del Hospital Iturraspe, 03564 443790 (número fijo). Especialistas en la temática remarcan que comportamientos suicidas pueden reducirse con apoyo y tratamiento de especialistas en salud mental.